enerife es la más grande de las islas Canarias de España y está situada al sudoeste de España y a la altura de África. En esta isla, entre otras cosas, destaca el monte Teide o el carnaval de Tenerife pero de ambas cosas hablaremos más adelante. Antes, mencionaremos algunas de las leyendas más extendidas de la Isla y adelantamos que ninguna de ellas dejarán indiferente a nadie.
Las leyendas o los misterios que rodean a la Isla de Tenerife han estado por los años y los años impregnándose en la cultura popular de sus habitantes. La gran mayoría de ellas han tenido de base las creencias, la imaginación o hechos inexplicables a la altura del gran Iker Jiménez. Empezaremos con la historia de Guayota o el demonio que habita en el Teide. Cuenta la leyenda que los primeros aborígenes que habitan la isla creían que lo más profundo del volcán del Teide habitaba un ser al que bautizaron como Guayota. Él era el encargado de hacer erupcionar el volcán según cómo sentía. Según ellos el destructor, que era lo que significaba Guayota, vivía en un punto intermedio entre la tierra y el inframundo. Tal y como cuenta esta historia el dios supremo de los Guanches, llamado Achamán, se enfrentó a él y tras vencerlo logró la paz para que no erupcionara. Tras esto los locales iban eventualmente en procesión a entregar ofrendas en forma de agradecimiento para que nunca más se cabrease. Esta historia por increíble que parezca se puede ver en formato de cortometraje en una visita al Parque Nacional del Teide, una forma de conocer y de adentrarse en la cultura de la Isla.
Si seguimos con el Teide encontramos otra leyenda igual de interesante. Además del ya mencionado Guayota mucha personas aseguran que en lo alto del volcán han podido ver todo tipo de seres a los que han catalogado como OVNIS. Tal ha sido la creencia de que esto es real que en el año 1989 cerca de 100.000 personas se juntaron en las inmediaciones del volcán para intentar observar este tipo de fenómenos. Pese a toda la expectación esa noche no se llegó a ver nada en el cielo.
La tercera historia nos lleva al Barranco de Badajoz y los fenómenos inexplicables que aparentemente suceden en aquel lugar. De todas las que hemos dicho hasta el momento puede que esta sea la que más vigencia tiene y se refiere a los acontecimientos que muchas personas han vivido al sudeste de la Isla. Muchas de las personas aseguran que cuando han acudido a este lugar a punto de entrar la noche sus relojes se detienen al instante pero aseguran que tan solo les sucede en unos puntos determinados del Barranco. A raíz de esto surge la leyenda de la niña que fue a por peras a finales del siglo XIX y por arte de magia desapareció. No la encontraron pero para sorpresa de todos reapareció varias décadas después con el mismo aspecto y como si nada hubiera pasado. Para la niña habían pasado horas cuando en la realidad habían pasado 20 años.
Después que hayamos contado algunas de las leyendas o misterios más típicos de la Isla de Tenerife pasaremos a recomendar algunas de sus lugares típicos y que en una visita exprés sí o sí hay que visitar.
El Parque Nacional del Teide. El volcán del Teide tiene una altura de 3.718 metros y la zona más alta de todo el Estado y la tercera estructura volcánica más grande de todo el mundo. A sus pies se encuentra el Parque Nacional del Teide que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2007. Son casi 19.000 hectáreas donde destacan otras formaciones volcánicas como Montaña Blanca y el Pico Viejo. El visitante quedará impresionado con la gran variedad de colores que hay podrá encontrar. Recomendamos subir en teleférico hasta La Rambleta, que está situada a 3.555 metros de altura, es una experiencia única.
El Barranco del Infierno. En este lugar encontramos una zona de grandísimo interés geológico, ya que la mitad está formada por espacios naturales que son protegidos. Ahí destaca la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno. Tiene una longitud de casi 7 kilómetros donde se puede encontrar una gran variedad de flores, así como distintos miradores, entre otras cosas, donde poder desconectar bien. Es muy famosa la cascada de 200 metros que tiene en su interior.
El acantilado de Los Gigantes. Están en la zona oeste de la Isla y son paredes verticales rocosas que alcanzan los 600 metros de altura. Para apreciarlo en todo su esplendor lo ideal es alquilar un barco y admirarlo desde el mar. Aun así, hay otra opción que es observarlo desde el mirador de Archipenque. En definitiva, es una de las joyas naturales que ofrece la isla y una visita imprescindible en las Canarias, perfecta para avistar cetáceos, hacer submarinismo o aislarse del mundo.
San Cristóbal de La Laguna. Es muy turístico y como no, de visita más que obligada. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999 y el ambiente que encontramos en esta zona es muy juvenil debido a la Universidad. Es muy característico el colorido de las casas que recuerdan a las de Latinoamérica. Para ver esto recomendamos dar un paseo por calles como la de San Agustín, entre otras. Como decimos tienen un casco antiguo premiado y en el que parece que el tiempo parece que ha hecho un alto en la historia. Podremos ver parte de la arquitectura canaria y ver edificios del siglo XV y XVI como la Casa del Corregidor o la del Granero.
El Puerto de la Cruz. Es una de las mayores zonas turísticas de la zona que fue descubierta por los ingleses en el siglo XIX. Como anécdota la escritora Agatha Christie se refugió en esta zona tras su divorcio y de la muerte de su madre en el año 1927. Se hospedó en el Hotel Taoro y ahí escribió dos libros. Por ejemplo, en el ‘El enigmático señor Quin’ aparecen algunas localizaciones de esta zona de la isla. Es muy recomendable visitar el puerto pesquero de la zona y dar un paseo, resulta muy placentero para cualquier persona. En este lugar encontramos las playas de San Telmo, la del Muelle, la de Martiánez y la Jardín, que tiene 700 metros de largo y arena negra. En la ciudad es de visita obligada el Jardín Botánico, la plaza del Charco o el Castillo de San Felipe, entre otros.
El carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Junto al de Cádiz, Badajoz o el de Águilas en Murcia el de Tenerife tiene la máxima consideración para fiestas que concede el ministerio con competencias en turismo en España. Además se le considera es el segundo carnaval más conocido a nivel internacional por detrás del de Río de Janeiro en Brasil. Hay que destacar una cosa y es que el clima que hace en estas zonas es muy beneficioso para que podamos ver auténticas obras de arte que en el norte, con mucho más frío son muy difíciles de encontrar. La fiesta en Tenerife dura una semana y toda la gente está en la calle. En la actualidad aspiran a que el carnaval sea Patrimonio de la Humanidad igual que es la Laguna, el tiempo dirá si consiguen que se haga realidad.
“Nos gusta mucho más el norte porque es más húmedo y al ser una zona de pescadores puedes elegir pescado fresco para comer”
“La Laguna es preciosa y es la primera ciudad que se creó sin una muralla, sin interés de crear una defensa”
