Las aficiones, como los ingredientes que acompañan a un rico plato de macarrones, son múltiples y variadas. Por ello, tras más de 30 años mirando consecutivamente al cielo, al entorno de Roberto Ocáriz no le extraña para nada su curioso pasatiempo: fotografiar todo tipo de rayos y tormentas. ¡Cada cual más espectacular! Un hobby que cultiva desde bien pequeño, y que le ha posicionado en redes sociales como un verdadero cazatormentas, con seguidores y seguidoras procedentes de todo el Estado. “Siempre me ha interesado mucho lo que ocurre allí arriba. Mis primeros recuerdos son con mi padre, en Mendavia, viendo desde la terraza del pueblo las tormentas de final de verano”, rememora este pamplonés con el corazón también empadronado en dicha localidad navarra. Un navarro inquieto y deportista, nacido en agosto de 1977, que con la llegada de la tecnología millenial también se digitalizó y comenzó a subir a su Twitter e Instagram distintas instantáneas dignas de cualquier programa meteorológico. Por su espectacularidad, calidad y captación en el momento exacto.

Roberto Ocáriz, durante una escapada, junto a su mujer Lourdes, y sus dos hijas: Maialen y Lorea. Cedida

“Todavía recuerdo una imagen que publiqué en 2008 de un espectacular rayo que cayó en el barrio pamplonés de San Jorge, donde en la actualidad se ubica la nueva cárcel. Por su potencia, tuvo un gran recorrido, y entonces gané mucha proyección en redes”, detalla Ocáriz, a la vez que señala que a lo largo de todos estos años, desde que compró su primera cámara réflex, ya habrá fotografiado “unos 5.000 rayos”. Todo ello tras miles de minutos de paciencia, espera, suerte, “e intuición”... Porque algunas captaciones obligan a fijar la mirada tras el objetivo “más de siete horas”. Algo que bien conoce, y también valora, su fiel comunidad en Twitter, que suma en la actualidad 3.500 followers, y Roberto no puede enorgullecerse más de la “meteo-familia” que ha logrado formar durante más de 15 años de afición. “Tenemos un gran grupo con gente de todo el Estado (Madrid, Ávila, Málaga, Gipuzkoa...) en el que compartimos imágenes, hablamos de la meteorología, intercambiamos intereses, pronósticos del tiempo...”.

Pero este singular maridaje entre instantáneas, borrascas y tempestades no sólo se limita a la captación de relámpagos. “También me he aficionado a la fotografía de nubes. De hecho, en una de mis imágenes más exitosas capto una nube lenticular (en forma de S) esculpida por el viento, con la luz del sol iluminando su base”. Quizá sea la joya de la corona de una colección que, en parte, se puede visualizar en su blog La Furia del Cielo (aún en activo), o en distintos programas especializados de televisión, principalmente en Euskal Telebista y Navarra Televisión. La recopilación, seguro, seguirá creciendo porque Roberto Ocáriz todavía tiene recreo meteorológico para rato. Como aquella vez que tenía que madrugar para viajar junto a su mujer y sus dos hijas a Eurodisney y se acostó pasadas las dos de la madrugada tras una noche movida de rayos y truenos. Es lo que tiene ser cazatormentas, y un carácter curioso, observador y eléctrico para retratarlas.

Perfil digital

Un perfil en X que muestra la fuerza de la naturaleza: Rayos, tormentas, lluvias, nubes y cielos. Más de 15 años lleva alimentando Roberto Ocáriz con este tipo de instantáneas sus perfiles en redes sociales. ¡Y con gran interés! Una comunidad de casi 3.500 personas le siguen a diario en X. Público variado, por cierto, procedente de todos los puntos del Estado.