¿El fin del teflón? Este es el material que promete sartenes antiadherentes y más seguras
Este componente biocompatible podría ser el futuro hacia una forma de cocinar más adecuada para nuestra salud
Era 1956 cuando comenzaron a comercializarse las primeras sartenes de teflón. La empresa pionera fue Tefal, que marcó un antes y un después en las cocinas de hogares y restaurantes. Estas sartenes se volvieron muy populares gracias a su gran poder antiadherente, lo que facilitaba la cocción de alimentos sin que se pegaran, reduciendo además el uso de aceites y grasas.
Sin embargo, a partir de la década de 1980, comenzaron a surgir estudios que advertían sobre los posibles efectos negativos del teflón para la salud. Se descubrió que, al sobrecalentarse, las sartenes podían liberar humos tóxicos, lo que suponía un riesgo, especialmente en cocinas domésticas. El compuesto responsable de esta toxicidad es el PFOA (ácido perfluorooctanoico), una sustancia utilizada en la fabricación del teflón.
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No fue hasta 2015 que muchas empresas, especialmente en Europa y Estados Unidos, dejaron de utilizar este componente en sus productos. A pesar de que las sartenes de teflón actuales ya no contienen PFOA, el material sigue siendo potencialmente tóxico si se calienta a temperaturas demasiado altas.
Ante esta preocupación, un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto ha estado trabajando durante años en el desarrollo de un nuevo material antiadherente para sartenes y utensilios de cocina. Su investigación se centra en el polidimetilsiloxano (PDMS), una forma de silicona que, dependiendo de cómo se formule, puede ser biocompatible y es utilizada incluso en dispositivos médicos implantados en el cuerpo humano.
Nuevo material
Para lograr la antiadherencia, los científicos usaron cadenas cortas de PDMS que se comportan como las cerdas de un cepillo, lo que permite repeler aceites y grasas de manera muy efectiva. Además, incorporaron una única molécula de PFAS, la más corta posible, con el objetivo de mantener la eficacia sin comprometer la seguridad. A nivel microscópico, esta estructura recuerda a pequeñas plumas en la parte trasera de una flecha.
Luego probaron el material cubriendo una tela y aplicando diferentes aceites. El resultado fue una repelencia al aceite comparable a la de recubrimientos tradicionales que usan varios PFAS, pero con un impacto ambiental y en la salud mucho menor.
Resultados
Según el equipo de investigación, este nuevo material ofrece un rendimiento similar al de los recubrimientos convencionales más contaminantes. Aunque aún utilizan una mínima cantidad de PFAS, su diseño reduce significativamente los riesgos. El objetivo final es desarrollar un recubrimiento completamente libre de PFAS, y este avance representa un paso importante hacia ese futuro.
Este tipo de innovación no solo busca mejorar el rendimiento en la cocina, sino también reducir el impacto en la salud humana y el medio ambiente. En un contexto donde los consumidores valoran cada vez más la seguridad de los materiales que usan a diario, estas investigaciones abren la puerta a una nueva generación de utensilios antiadherentes más responsables y sostenibles.