Acaba con el calor: prepara tu propio aire acondicionado casero

Llega el verano e, inevitablemente, el calor entra en las casas haciendo imposible gestos tan mínimos como moverse del sofá sin sudar. Hasta resulta buena idea dejar de ir al gimnasio porque las tareas de casa como pasar la aspiradora o tender la ropa ya se convierten en deportes extremos. Precisamente estos días se van a registrar temperaturas extremas.

Y no son muchos los que gozan de aire acondicionado en sus hogares para poder refrescarse. Por no hablar de que ponerlo con frecuencia puede suponer problemas para la salud como dolores de garganta, migrañas o infecciones virales. Esto no suena nada bien, pero tampoco gusta la idea de pasarse media hora abanicándose con la primera cosa que pillemos por casa.

Dos opciones, una solución

Por eso, venimos con la idea perfecta: un acondicionador de aire casero. Y, además, con dos opciones de preparación. En la primera opción, necesitarás un ventilador, un cubo y unos hielos. Quizá se pueda pensar que con el ventilador es suficiente, pero no es así. El ventilador no dará aire frío, simplemente moverá el aire que hay en la propia habitación.

Así que, ahora sí, en tres pasos tendrás tu primer aire acondicionado casero. Lo primero es poner los hielos en un cubo. Después, sitúas el cubo con los hielos delante del ventilador y, por último, lo pones a máxima potencia. Ahora, gracias a los hielos que irán derritiéndose, el aire saldrá algo más frío.

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Para la segunda opción se necesitan los mismos elementos, pero cambiando el cubo por dos botellas e incluyendo cinta aislante. La idea es abrir la parte de abajo de las botellas y meter en ellas los hielos. Después, se pegan las botellas con cinta aislante al ventilador y ¡listo! De esta forma, el aire también saldrá frío. Con cualquiera de estas dos opciones, no tendrás nada que envidiar a quienes tienen aire acondicionado en sus casas.