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Los mejores trucos para airear tu casa en verano sin que te invada el calor

La ventilación es clave para renovar el aire de tu hogar en épocas de calor, pero no es tarea fácil. Te damos una serie de recomendaciones para que tu hogar esté ventilado y no pierda frescura

Los mejores trucos para airear tu casa en verano sin que te invada el calorFreepik

Empieza el verano y con él las altas temperaturas, las olas de calor y la insoportable sensación de estar continuamente sudando. Salir a la calle da vértigo, pero más loca parece la idea de quedarse en casa encerrado. Por eso, a la mayoría le echa para atrás la idea de abrir las ventanas de casa para ventilar. ¿Cómo voy a abrir la ventana para airear la casa si fuera hace 30º? Pues, este pensamiento es un error.

Mantener las ventanas cerradas puede aumentar el riesgo de afecciones respiratorias, empeorar enfermedades como el asma y producir dolores de cabeza, irritación de garganta o mareos. La ventilación de todas las estancias de la casa es esencial durante todo el año para liberar las toxinas que se acumulan a diario en el hogar y, así, evitar un ambiente cargado con malos olores y bacterias. Y quien evita el riesgo evita la ocasión, así que aquí van varios consejos para mantener tu casa ventilada en verano.

La ventilación debe complementarse con la limpieza a fondo

Ventilación paso a paso

En primer lugar, siempre que exista la opción de usaraire natural hay que apostar por ello. Nada de aire artificial como aparatos, ventiladores o extractores. El objetivo es crear corrientes cruzadas, es decir, corrientes de aire natural que se muevan dentro de la casa. ¿De qué forma? Con un hábito tan sencillo como abrir puertas y ventanas para renovar el aire de la vivienda.

Sin embargo, hay que hacerlo de un forma determinada porque mantener las ventanas abiertas todo el día puede jugar a la contra. Por eso, se debe hacer durante periodos de tiempo de entre 10 y 20 minutos. En verano lo más recomendable es hacerlo a primera hora de la mañana o durante la última hora de la noche, cuando el aire es más fresco.

Además, cada estancia tiene sus normas. Los dormitorios deben ser lo primero en ventilarse después de las horas de sueño en las que se acumula CO2. En el caso de los baños, si tienen ventana, dejarla abierta es bueno para evitar la humedad. Si no, basta con abrir las puertas. Por último, el comedor se debe ventilar siempre después de comer y de cocinar.

Otros trucos a tener en cuenta para mejorar la ventilación son combinarla con limpiezas a fondo, apostar por la limpieza a vapor y ventilar siempre que se haya secado ropa dentro de la vivienda. Aparte de la ventilación, también se pueden usar cortinas ligeras que filtren el calor, bajar las persianas, evitar encender luces o evitar el uso de electrodomésticos en horas de calor.