La lavadora es, junto con el frigorífico, el lavavajillas, la placa de cocina y el horno, uno de los electrodomésticos que la Organización de Consumidores y Usuarios considera como imprescindibles. Y es que es, probablemente, uno de los aparatos al que mayor uso se le da. Un elemento que, como cualquier otro, requiere de una limpieza y de un buen mantenimiento. Al hacerlo se evitan los malos olores, se consigue que la ropa salga siempre limpia y, lo más importante de todo, se logra que la lavadora dure más y se evita gastar dinero en averías.
Hay que tener en cuenta que la lavadora es un electrodoméstico que se mantienen húmedo durante mucho tiempo y que, por consecuencia, puede hacer una mayor acumulación de bacterias y gérmenes, de ahí la importancia de limpiarla y cuidarla.
Según señalan los profesionales de la OCU, limpiar la lavadora con una periodicidad de cuatro veces al año evita obstrucciones y asegura que siempre esté limpia. No obstante, las cubetas y las gomas se pueden limpiar más a menudo.
El truco casero definitivo con el que dejar la lavadora impecable
Para hacer una limpieza profunda de la lavadora se necesita un bote de pasta de dientes, un limón, bicarbonato de sodio y vinagre blanco de limpieza. Una serie de ingredientes que, por lo general, no faltan en los hogares y con los que se va a conseguir eliminar todo tipo de suciedad de la lavadora. Pero, ¿por qué esos ingredientes? Pues bien, la pasta de dientes cuenta con agentes abrasivos suaves y antibacterianos, el limón disuelve depósitos minerales como la cal, desinfecta y elimina malos olores, el bicarbonato de sodio neutraliza olores y actúa como abrasivo suave y el vinagre blanco es excelente para disolver la cal, eliminar restos de detergente y desodorizar la lavadora.
La creadora de contenido Rocío Butrón de @rbr_decohome, quien cuenta con más de 813.000 seguidores, ha compartido un truco con el que afirma conseguir que la lavadora quede impoluta.
Para ello, lo primero que hace es cortar el limón por mitad, poner pasta de dientes en cada una de las dos mitades de limón y meterlas en el tambor de la lavadora. Un tambor que, por supuesto, debe estar completamente vacío. Lo siguiente que hay que hacer es poner más pasta de dientes en la parte interior de la puerta de la lavadora. A continuación, abrir la goma de la lavadora con los dedos y agregar un buen puñado de bicarbonato de sodio y un chorro de vinagre blanco de limpieza.
Después, cerrar la puerta de la lavadora, programar un ciclo corto de lavado de 20 minutos y dejar que todos los productos actúen y hagan efecto. una vez terminado el ciclo, abrir la puerta de la lavadora y ¡listo!