Durante los próximos día dará comienzo la, tan temida para algunos y esperada para otros, vuelta al cole. Momento en el que se retoman las rutinas habituales, se reanudan las clases y se piensa en las actividades extraescolares.
La vuelta al cole implica equiparse con libros, material, ropa... y, como no podía ser de otra forma, forrar los libros. Una de las actividades más odiadas por numerosos padres pero, a su vez, necesaria. Y es que, teniendo en cuenta que los libros son objetos que se manipulan mucho y pasan por muchas manos, hacen que sea importante protegerlos con un forro que los deje intactos. Una forma de proteger esos productos y de darles consistencia y rigidez. Una actividad para la que se necesita de tiempo y, lo más importante de todo, paciencia.
Se pueden forrar los libros con papel, tela, plástico adhesivo y plástico no adhesivo. El papel es, tal y como así lo indican desde Lidl, uno de los materiales más usados y más sencillo de utilizar para forrar libros. La tela, por su parte, es una original forma de proteger los libros, a la par que decorativa. Eso sí, hacerlo con este material requiere algo más de destreza y nociones básicas de costura. Otra de las opciones es forrar los libros con plástico adhesivo, una de las formas más conocidas para forrar los libros del colegio. Un material que permite ver y conservar la portada original del libro. Pero también está la opciones de recurrir al plástico no adhesivo. Es, según apuntan los expertos, la mejor forma de forrar libros para poder ver de qué libro se trata y quitar o cambiar el forro cuando se quiera.
Cómo forrar los libros en menos de un minuto
Cortar el plástico para forrar libros
El primero de los pasos que hay que seguir es cortar el plástico con el que se va a forrar el libro. Para ello, se debe colocar el libro en el centro, de modo que los márgenes queden iguales por todos los lados, y marcar por donde se quiere cortar. El plástico adhesivo suele contar con guías, lo que servirá de ayuda.
Colocar el gorro y despegar el adhesivo
Una vez ya se ha colocado el libro, hay que marcar la línea de una de las solapas del libro, doblando el forro. Una línea que servirá de referencia durante todo el proceso.
Empezar a despegar el adhesivo poco a poco, manteniéndolo bien estirado e ir avanzando poco a poco hasta más allá de la línea de referencia. Extender bien el plástico a medida que se va retirando el papel. Cuando se llegue al extremo del lomo, realizar un corte en diagonal. Después, plegar el plástico y doblarlo hacia dentro de la tapa, para evitar que se pegue la suciedad.
Eliminar el plástico sobrante y continuar forrando el libro por el lomo. A continuación, darle la vuelta al libro y seguir el mismo procedimiento.
Darle el toque final
Una vez se haya forrado el libro, lo siguiente que hay que hacer, así lo recomiendan los expertos de Aldi, pasar una cucharada sopera por encima de todo el libro ya forrado. Según indican, así se evita que queden burbujas.