Con la llegada del frío y de la lluvia, tender la colada se convierte en un auténtico quebradero de cabeza. Atrás quedan esos días de verano en los que, entre poner la ropa a secar al aire libre y recogerla, apenas pasan unas pocas horas. 

En otoño e invierno, la ropa puede pasarse varios días tendida en el exterior, expuesta a olores de comida o de humos de calefacciones y chimeneas, hasta que no queda otro remedio que meterla en casa para que se termine de secar, probablemente ya impregnada de todos esos desagradables olores a los que hay que añadir el de la humedad del ambiente.

Pues bien, si te planteas secar la ropa dentro de casa y no eres partidaria de utilizar secadora eléctrica, aquí tienes diez consejos para que lo hagas de la forma más rápida y eficiente. Son estos:

1- Elige el tendedero que más te convenga. Los tendedores móviles y plegables son ideales si tienes poco espacio. Cuando no los uses puedes tenerlos recogidos y apenas te ocuparán espacio en casa. Puedes encontrar también tendederos de torre, giratorios, aptos para instalar en barandillas, paredes o puertas. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades.

2- Opta por un tendedero eléctrico. El tendedero eléctrico tiene la misma forma que un tendedor de alas tradicional con la ventaja de que desprende calor para ayudar a secar la ropa rápidamente. 

3- Centrifuga la ropa en la lavadora. Utilizar el centrifugado más adecuado para tus prendas te hará sacarlas de la lavadora menos humedas y se secarán mucho antes. Mientras el centrifugado de 1.200 a 1.400 rpm extrae el 50% de la humedad y se utiliza para las prendas de algodón y nylon, el de 800 rpm reduce el agua en un 40% y se usa para prendas sintéticas o de poliéster. La ropa delicada, como la seda, debe centrifugarse a 600 rpm y su humedad se reducirá en un 20%. 

Padre e hijo colocan la colada en un tendedor. Freepik

4- Tiende las prendas espaciadas. Cuanto más espacio dejes entre las prendas, antes se secarán. Si en vez de ponerlas en todas las barras las pones en una sí y otra no, el aire circulará entre las prendas y reducirás mucho el tiempo de secado.

5- Aprovecha el calor de los radiadores. Coloca las prendas cerca de ellos, pero nunca encima, ya que podrían estropearse, deformarse, encoger e incluso salirles manchas amarillas por la humedad. Utiliza tendederos específicos para el radiador que, además de facilitar el secado de tu ropa, impedirán que la ropa absorba todo el calor y este no llegue al ambiente del hogar.

6- Ventila la habitación. Mantener la ventana abierta evitará que la humedad se concentre en la habitación y, además, el aire que entre hará que la ropa se seque más rápido. Procura abrir la ventana cuando no tengas la calefacción puesta, ya que si no el calor de la casa se te irá por la ventana. 

7- Utiliza un deshumidificador. Colócalo en la habitación donde tengas la ropa tendida, de forma que absorberá la humedad y tu ropa se secará más rápido.

8- Pon más lavadoras con menos ropa. No es ni mucho menos lo más económico, sin embargo, si tienes poco espacio para tender, la opción es lavar más a menudo. De esta forma conseguirás que la ropa se seque más rápido y se humedezca menos el ambiente.

Una mujer tiende un juego de sábanas en un tendedor plegable. Freepik

9- Tiende la ropa en perchas en el baño. Colocar la ropa en perchas colgadas en la barra de la bañera o de la ducha hará que tus prendas se sequen más rápido con el calor del ambiente de tu hogar y, además, también se arrugarán menos. Para reducir la humedad de la estancia, abre la ventana a ratos.

10- Tiende cuando estés fuera de casa. Procura no poner a secar la ropa dentro de la vivienda por la noche y nunca coloques el tendedero en habitaciones habitadas.

Si sigues estos consejos, conseguirás agilizar la tediosa tarea de poner, tender y recoger coladas, eso sí, teniendo siempre mucho cuidado de mantener a raya la humedad en tu hogar para evitar posibles problemas de salud, como infecciones pulmonares, o la aparición de hongos y de moho.