Durante su actuación en los Latin Grammy celebrado en Sevilla, Manuel Carrasco sorprendió y emocionó al público al intercalar parte de una letra propia con la que hizo un llamamiento urgente a los líderes mundiales. Aunque hace semanas había usado ya versos similares en algunos conciertos, esta vez lo hizo en un escenario de gran visibilidad, ante una audiencia multitudinaria, y con la solemnidad que la ocasión exigía.
Con voz firme, interpeló: “A los líderes del mundo, a los que mueven los hilos, cada cosa por su nombre, da igual el bando, si matan son asesinos. ¿Qué culpa tiene el abuelo? ¿Qué culpa tiene su madre? ¿Qué culpa tiene la gente? ¿Por qué tanto miserable?” Además agregó: “Si la política sirve para cambiar los destinos, no sé qué estáis esperando para acabar con el llanto de los niños palestinos.”
Un mensaje aplaudido
Carrasco no se limitó a cantar; usó el arte como altavoz de las víctimas de un conflicto que considera injusto. Al hablar de “matar”, de “inocentes” y de la responsabilidad que tienen los gobernantes para detener la violencia, el cantante no rehuyó la polémica. Su intervención fue breve, pero contundente, y produjo un silencio reverente en el recinto mientras pedía que se deje de lado la indiferencia. Al terminar, el artista fue aplaudido por todo el público y por los artistas allí presentes, mostrando admiración por el mensaje de Carrasco.
El artista onubense ha cultivado a lo largo de su carrera una relación profunda con temas sociales, no solo con lo romántico o celebratorio. Canciones como “El grito del niño” han mostrado su sensibilidad ante realidades duras. Su origen humilde, su voz cercana al público y su disposición a hablar claro le han ganado respeto no solo por sus melodías, sino también por su integridad.
Un artista reconocido
Manuel Carrasco es uno de los cantautores más reconocidos de la música española contemporánea. Su salto a la fama llegó en 2002 tras participar en la segunda edición de Operación Triunfo, desde donde inició una carrera que ha sabido consolidar con un estilo personal, a caballo entre el pop melódico y la canción de autor. Con más de dos décadas en los escenarios, acumula una discografía que supera la decena de álbumes, con éxitos tan populares como "Que nadie", "Ya no" o "Uno x Uno". Su sensibilidad artística, unida a una voz cálida y cercana, le ha permitido llenar estadios y conectar con un público diverso, fiel a lo largo de los años.
Además de por su faceta musical, Carrasco es conocido por su compromiso social y humano, utilizando sus conciertos como plataforma para lanzar mensajes en defensa de la paz, la justicia y la dignidad. Desde sus orígenes humildes hasta convertirse en referente nacional, representa un ejemplo de constancia, autenticidad y cercanía.
