Nico Williams volvió a tirar de guasa en la concentración de España. En un vídeo que subió a sus redes, el navarro enfoca a Lamine Yamal, le suelta un cómplice “¿Por qué sonríes, bro?” y, entre risas, le anima a enseñar el fondo de pantalla del móvil: una foto del azulgrana con Nicki Nicole. Lamine responde con un beso a cámara y Nico remata con la frase: “Mi chaval está ‘in love’”, etiqueta incluida al compañero.
Más allá del salseo, el vídeo sirve para despejar rumores y confirmar que la sintonía entre ambos sigue intacta. Tras la renovación del extremo del Athletic y la consecuente negativa al Barcelona, se llegó a rumorear que ambos futbolístas habían roto su relación ya que Lamine habría considerado rechazar al conjunto culé por segundo año consecutivo una falta de respeto. Pese a los rumores, este parón de selecciones ha dejado momentos en los que se ha visto a la pareja de moda igual que siempre.
Un parón con consecuencias
Nico Williams acabó lesionado en el partido frente a Turquía. Se tiró al suelo al borde del descanso con dolor en la ingle/aductor izquierdo y fue sustituido por Ferran Torres. En Bilbao hay preocupación porque el extremo ya arrastraba antecedentes en la zona y su disponibilidad para los próximos partidos del Athletic queda en el aire. El jugador lleva tiempo arrastrando una pubalgia, y tras salir de campo ayer, se encendieron todas las alarmas.
Para mucha gente, el tono alegre de la historia subida junto a Lamine refleja que el alcance de la lesión no es tanto como cabría esperar y que podrá volver a jugar en San Mamés previo al estreno en la UEFA Champions League.
Un año vital para Nico
Este año es capital para Nico Williams en el Athletic por tres motivos que se cruzan: proyecto, escaparate y liderazgo. Primero, el delantero ha sellado su continuidad hasta 2035, un compromiso de diez temporadas que blinda al club (la cláusula sube más de un 50%) y le coloca como rostro del Athletic y vértice deportivo/comercial del plan rojiblanco a largo plazo. No es solo una firma: el club convirtió la renovación en una campaña de impacto que reivindica pertenencia y ambición, y que sitúa a Nico como símbolo de esa identidad.
Además, llega el mayor escaparate en más de una década: el regreso a la Champions tras 11 años y un debut en San Mamés ante el Arsenal el 16 de septiembre. Para Nico, que ya es referencia de la Selección, la fase de liga es el escenario perfecto en el que consolidar su estatus europeo desde su casa.
En un año tan importante, el menor de los Williams tendrá que superar sus propios límites y dar el salto definitivo para ser, indiscutiblemente, uno de los mejores del mundo en su posición.
