La expareja de Daniel Sancho es cazada por la prensa

Día a día se van descubriendo nuevos detalles sobre el caso Daniel Sancho. Según se ha podido saber, el hijo de Rodolfo Sancho ha tenido una relación de cinco años con Laura, una joven con la que tendría planes a futuro. Tal ha sido la presión mediática que ha causado el presunto asesinato de Edwin Arrieta, que la expareja del cocinero apenas se ha dejado ver durante más de un mes. Hace poco, se han podido conocer más datos relacionados con su vida íntima y profesional.

Laura es una joven de 28 años de edad que trabaja como comercial en una empresa familiar de Madrid. Al parecer, antes de la detención de Daniel Sancho, esta viviría en un exclusivo chalet de Navacerrada, en plena sierra de Guadarrama, junto a su madre y su hermana. La casa era de su propiedad de su abuelo, un importante empresario del mundo del motor, y situada en un entorno de ensueño, rodeada de zonas verdes y montañas. Afectada por los últimos acontecimientos, Laura apenas habría salido de la vivienda, puesto que el caso Sancho la ha dejado expuesta ante los medios de comunicación. De hecho, algunos vecinos del lugar afirman no haberla visto en semanas.

De acuerdo con la prensa, era muy habitual ver a Daniel y a Laura por las calles de Navacerrada. Sin embargo, se sabe muy poco sobre ella. Después de la explosión del supuesto crimen, decidió borrar sus perfiles en redes sociales, sin dejar rastro de su vida amorosa. Lo que se conoce sobre la joven es que proviene de una familia muy adinerada y que posee un gran patrimonio. Sobre sus padres, serían dueños de un concesionario de coches en Navacerrada. Respecto a su profesión, al haber abandonado sus estudios relativamente temprano, sería comercial del negocio familiar.

Su vida privada

En cuanto a su relación con Daniel Sancho, actualmente está rota y sin visos de mejorar. Su noviazgo con el hijo de Rodolfo Sancho duró unos 5 años, y hace no mucho habrían puesto el punto y final al mismo. En su último año, la pareja habría tenido constantes idas y venidas, acabando a la larga por desestabilizar su romance. Aun así, eso no impidió que los dos organizaran planes de futuro, llegando a plantearse una boda por todo lo alto y pasar una vida como marido y mujer.

Por otra parte, el cocinero se habría puesto en contacto con Laura para pedirle disculpas nada más conocer su entrada en prisión, explicándole todos los hechos que le llevaron ahí.