Es un hombre con las ideas muy claras sobre cómo debe ser una televisión pública y cuáles son las teclas que hay que pulsar para convertir el entretenimiento en servicio para conseguir una sociedad mejor. Unai Iparragirre resulta divertido y a la vez convincente. Ha ejercido puestos de alta dirección en Discovery y trata de exprimir su experiencia para dotar a los canales de Euskal Telebista de una programación que se adapte a los nuevos tiempos que se imponen en el sector audiovisual. Sabe que los cambios a veces duelen, inquietan y dan miedo, pero es consciente de que son necesarios. A nivel personal le gustan la música y el teatro. Estudió piano de niño y el confinamiento domiciliario le hizo redescubrir el instrumento. Tomó clases online entonces y ahora tiene un profesor y se ha comprado un piano.

¿Cuánto tiempo lleva cómo director de ETB?

Voy a cumplir nueve meses.

Un embarazo.

Ja, ja, ja€ Sí. No se me había ocurrido. Estuve hace poco en un debate y tuve que contar los meses, pero para mí es como si llevara dos años. Pero sí, nueve meses, un embarazo, tenía que haberlo dicho así en el debate.

¿Y qué tal el parto?

Aún estamos de parto. Todavía el bebé está asomando, ha salido una patita, pero queda todo lo demás. En televisión las cosas son muy lentas. Cuando pienso en las cosas que han pasado o han cambiado en los nueve meses que llevo, miro la lista de lo que hemos hecho con asombro, pero es que queremos hacer mucho más. No hemos hecho ni el 10% de lo que queremos hacer.

¿Es factible económicamente conseguir llegar a ese 90% que aún les falta por realizar?

Tuve un jefe que decía que los proyectos tenían tres triángulos: rápido, bien y barato. Podía elegir dos, nunca los tres. En ETB nos vamos a tener que dar un poco más de tiempo. Los presupuestos son los que son. Quizá no podamos hacer todo lo que tenemos en la lista, pero el 99% sí. Ahora estamos trabajando en algunos proyectos que se verán en pantalla en septiembre. El trabajo en televisión lleva su tiempo.

¿Y hacerse a un puesto directivo también lleva su tiempo?

Desde que lo coges hasta que se empiezan a ver tus resultados claro que pasa. Necesitas, más o menos, tres meses para entender dónde estás, cómo está la competencia, cuál es, quiénes son tus espectadores, cuándo vienen y por qué€ Tres meses es situarse. El plazo mínimo de una producción son otros tres meses, eso apurando muchísimo. Hemos hechos cosas, pero nos quedan por hacer. Tenemos mucho que mejorar, pero cuando veo lo que hemos conseguido estoy bastante satisfecho. También digo que por momentos es muy duro.

Ha llegado a ETB desde puestos directivos de Discovery. ¿Tiene tentaciones de copiar a su antigua cadena? ¿Se puede?

¿Si se puede? A nuestra manera es posible. Uno de los motivos por los que me ofreció el puesto Andoni Aldekoa (director general de EITB) era para hacer una ETB más internacional, traer formatos internacionales y hacer versiones locales de ellos. Es algo que ya estamos haciendo. Piztu Telebista en ETB-1 es la versión de Gogglebox, un programa de mucho éxito que emite en Reino Unido Channel Four. Los martes emitimos Abiapuntua, que está inspirado en un formato en torno al racismo de Reino Unido. Nosotros lo hemos abierto en abanico, no es sobre racismo solamente, es sobre prejuicios en general. Estamos haciendo programas que yo podría ver en Discovery. De hecho, con Discovery estamos hablando de posibles coproducciones.

¿Qué programa concreto le gustaría ver en los canales que ahora dirige?

No es uno, son muchos. Creo ciegamente que una televisión, sobre todo pública, puede ayudar a hacer una sociedad mejor. Eso se puede lograr por diversas vías: entreteniendo, educando, informando, concienciando€ Cualquier contenido que haga clic en cualquiera de estas casillas es lo que yo quiero ver. Lo que ocurre es que en algunos casos esos contenidos no van a tener audiencias desorbitadas como El conquistador, pero tanto Andoni (Aldekoa) como yo pensamos que no todo es la audiencia.

¿Sacrificaría las audiencias?

Sí. Estaría dispuesto a sacrificar un par de décimas de audiencias si conseguimos una televisión de mayor calidad y que cumpla con la labor de servicio público de una forma más efectiva y que se cree una marca con la que se identifique la ciudadanía vasca.

El confinamiento nos llevó a un consumo excepcional de productos audiovisuales. Nos lanzamos a ver series de una forma glotona. ¿Qué pasa con la ficción en ETB?

Acabamos de estrenar Irabazi arte! y estamos desarrollando tres series más. Hemos hecho una reflexión sobre cuál tiene que ser la política de ETB. Nos guste o no, la ficción es muy cara de producir. Con la producción de una hora de una serie tendríamos muchas horas de programación de entretenimiento, pero sabemos que a nuestros espectadores les gusta, y tenemos que tener ficción. Sigue siendo importante en la estrategia editorial de ETB. Estamos mirando e investigando rutas alternativas para encontrar fórmulas que nos sean rentables y que nos permita subir la calidad.

¿Colaborar con las plataformas?

Claro. Todo esto pasa con acuerdos con las plataformas. Estamos en conversaciones con varias. De hecho, de las tres que tenemos entre manos, dos de ellas, si siguen adelante y les damos luz verde, serían en coproducción con plataformas.

Ha dicho que su cargo resulta duro en ocasiones. ¿Qué apartado es el que se hace más duro?

Lo peor de este cargo es que soy extremadamente impaciente y a veces no me puedo controlar. La televisión tradicional se tiene que adaptar a las nuevas formas, a los nuevos tiempos a los nuevos consumos, a los nuevos géneros€ y para adaptarse hay que cambiar algunas cosas.

¿Por ejemplo?

Los procesos. Al ser humano no le gusta el cambio y a veces producir ese cambio se hace duro. Uno de los puestos que desempeñé en Discovery era el de la vicepresidencia en estrategia editorial e innovación. Le puedes poner al lado: igual a cambiar las cosas. En ese puesto comprobé que a veces los cambios se ven con miedo y ansiedad. La nueva dirección de EITB estamos para mantener muchas de las cosas, pero también para cambiar otras. Además, a finales de este año vamos a lanzar la primera plataforma. Tendremos que revisar todos los procesos que tenemos de producción, de contratación, entrega de materiales€ Tendremos que controlar todos los procesos del mundo lineal para que nos sirvan también en el mundo digital. Estamos en periodo de cambios, cambios que se hacen duros para todo el mundo, incluso para mí.

¿Cuántos años lleva en el mundo de la televisión?

Muchos. Empecé en Arrasate Telebista, cuando era jovencísimo. Mi primer trabajo remunerado fue en Euskal Telebista en 1997. Fue en el programa Jaiak de ese año, era el espacio de fiestas de verano€

25 años.

No me había dado cuenta. Empecé el 31 de junio del 97, así que tengo una cosa más para celebrar este año, 25 desde la primera vez que entré en esta casa.

¿Era muy fiestero?

La verdad es que no. El programa me hizo fiestero, yo no era de salir, de beber o de irme de fiesta. De hecho, conocí Euskadi con ese programa. Estuve en pueblos que sabía que existían, pero no dónde estaban. Recuerdo esa época con mucho cariño. Las fiestas de Bilbao me parecieron maravillosas. Fui por primera vez a San Fermín, nunca había estado en las fiestas de Pamplona antes. Me encantaban las de Elantxobe, aunque siempre acababa en el agua porque en el momento en el que me veían con el micrófono me tiraban al agua. Era una Euskadi diferente y yo tenía 23 años entonces.

Usted también era diferente, se supone.

Claro, por supuesto, por supuesto. Todavía tengo vídeos de aquella época. Si tuviera una máquina del tiempo me iba hacia atrás.

¿Cómo llegó a ser reportero dicharachero de fiestas?

La productora Baleuko vio el programa que presentaba en Arrasate Telebista, un concurso para niños que se llamaba Kukaratxa motel y donde me lo pasaba muy bien. Maider Egüés llevó mi cinta a Baleuko y me ofrecieron el puesto de reportero dicharachero, aunque no era ni reportero, ni dicharachero.

Y 25 años después sustituye en la dirección de ETB a Edu Barinaga, uno de los dueños de Baleuko cuando usted empezó en Jaiak

Curiosidades de la vida. Es cierto, la vida da muchas vueltas. Nunca sabes dónde vas a estar.

Imaginar su trayectoria supongo que era difícil. Pero ¿ambicionaba ocupar cargos directivos?

No. De hecho, nunca he planeado mi carrera hasta llegar a Discovery. Hasta ir a este canal hice muchísima cosas. En ETB estuve desde el 97 hasta 2004. Empecé de reportero, luego fui presentador, guionista, director de determinados programas, y finalmente, me fui a Televisión Española de ayudante de dirección para el programa Préstame tu vida. En Discovery entré como creativo en el departamento de marketing. Allí daban muchas oportunidades para hacer un cambio de carrera profesional.

¿Y decidió que lo suyo eran los puestos de alta dirección?

Ja, ja, ja€ No. Allí daban posibilidades de cambio en horizontal y en vertical. En algún momento decidí que quería trabajar en diferentes departamentos para aprender las distintas disciplinas que forman el negocio de la televisión, y me propuse que a los 40 años me gustaría estar dirigiendo canales. Se cumplió. En 2012 me dieron el puesto de director de canales emergentes en Europa.

¿Qué programa de Discovery se traería a ETB?

Me encantaría hacer Deadliest catch. Hace seguimiento en su versión original a los pescadores de cangrejos en los mares de Alaska. Mi familia materna es de Ondarroa y todos mis primos y mis tíos están relacionados de una forma u otra con el mar. Me encantaría hacer un programa como el de Discovery, una versión adaptada a nosotros. Pero es un programa carísimo.

Además de ver televisión por afición y profesión, ¿qué otras aficiones tiene?

En periodo de pandemia, que lo pasé fatal, Discovery pasó al teletrabajo y estábamos todos enclaustrados en casa, así que decidí retomar aficiones que me hicieran sentir un poco más vivo€

¿Repostería y panadería?

Ja, ja, ja€ No. De pequeño estudié piano. Durante la pandemia empecé con clases de piano online. Ahora tengo un profesor, todos los miércoles tengo mi clase y me he comprado un piano. La música me encanta. También me gusta quedar con mis amigos. La tecnología ayuda y cada dos semanas suelo tener quedadas en Zoom con mis amigos de Londres y con otra amiga que está en Boston. Me gustan mucho los conciertos y el teatro.

Ha vivido muchos años en Londres, ¿no se le queda pequeño Euskadi?

Echo de menos Londres, pero estoy contento aquí. Hace unos cinco años tuve la oportunidad de volver y dije que no, estaba muy feliz en Discovery y estaba muy feliz en Londres. Cuando me ofrecieron este puesto en ETB, sabía que era el momento y estaba preparado para volver a casa.

¿Y si le dijeran de regresar nuevamente a Londres?

Sí, pero para fines de semana. Estoy muy bien en Euskadi. Estoy cerca de mi familia, me encanta nuestro país, no me gusta mucho la lluvia, aunque estoy acostumbrado después de 16 años en Londres. El proyecto que tenemos en ETB entre manos es muy apasionante; también agotador por momentos, pero siempre apasionante.

Unai Iparragirre ha llegado a ETB desde Discovery.

PERSONAL

Edad: 48 años.

Lugar de nacimiento: Arrasate (Gipuzkoa).

Trayectoria: Comenzó su carrera ante las cámaras de Arrasate Telebista, donde presentó un concurso infantil, Kukaratxa motel. En 1997 se enfrentó por primera vez a un programa de ETB, Jaiak. Micrófono en mano se convirtió en un reportero dicharachero que narraba lo que pasaba en los municipios que se encontraban en fiestas. También fue uno de los presentadores de otro espacio dedicado a los más jóvenes, Betizu. Después de pasar por la dirección de programas y ser guionista entró a Televisión Española como ayudante de dirección de Préstame tu vida. Desembarcó en Discovery y muy pronto dejó Madrid para ir a Londres, donde ha residido durante 16 años. En este canal ha desarrollado puestos de alta dirección, el último la vicepresidencia de Estrategia de Contenidos del canal Discovery Communications en la división de Europa, Oriente Medio y África.