El Sikera de Barakaldo se define como un restaurante de producto fresco y de calidad fiel desde hace 19 años a una cocina vasca y tradicional que elaboran con productos KM0 en su mayoría, como las verduras de huertas de Erandio y Loiu, pescados de bajura del Cantábrico y de pescadores conocidos, carnes de ganado mayor de Enkarterri e ibéricas con sellos de calidad, Indicación Geográfica Protegida o D.O.
En sus mesas ofrecen especialidades como la lubina salvaje en tres elaboraciones, huevos rotos con trufa, croquetas de quisquillón al ajillo, carpaccio de picaña madurada en casa y cochinillo confitado. Los postres son caseros y tradicionales, con raciones muy generosas y acompañados de helado.
Trabajan sobre todo carta, con varios platos fuera de ella para que sus clientes encuentren novedades que probar, pero tienen también un menú de la cocina de lunes a jueves al mediodía y otro más largo, con platos de la carta en medias raciones.
Bodega
Para armonizar cada plato es destacable la bodega. Disponen de unos 30 vinos por copas y una carta que toca casi todas las zonas vinícolas del mundo, pero con especial interés por los vinos geográficamente más próximos.
De hecho, brindan una carta física de fácil manejo con más de 280 referencias distintas, todas disponibles y atemperadas. Y para asesorar al comensal hay tres personas del equipo con titulaciones en sumillería.
Sikera
Plaza Landaburu, 2 Barakaldo
Tfno.: 944 06 23 43
Sikera tiene aforo para 40 comensales, repartidos en un comedor de 20 pax, un reservado para otras 10 personas y mesas repartidas por la zona de barra, que a las horas de comer se convierten en comedor.
Trato al cliente
Con una filosofía de calidad y servicio cada vez más arraigada, cuidan el trato al cliente desde la reserva, la recepción, el servicio y acompañamiento durante la experiencia, hasta la despedida. “Durante toda su estancia estamos orientados al disfrute del cliente y a que quiera volver”, aseguran en el restaurante. No en vano, cuentan con una clientela muy fiel.
Su equipo de profesionales, estable, realiza formación continua y fomenta el buen ambiente, que se traslada al cliente. Además, mantienen el establecimiento en perfecto estado con reformas continuas y nuevos productos, vajilla, cristalería y maquinaria para que conserve un ambiente agradable, limpio y atemporal. La música siempre suena en el local, atendiendo a las listas que reproducen en cada momento. Con todo, avalan su buen hacer un Solete Repsol y recomendaciones en guías y plataformas de clientes.