Al paladar de otra forma
Nueva carta de barra del Clandestino, un local de Bilbao que es a la vez ‘tap room’ y restaurante
Ofrece 25 tipos de cerveza para acompañar con un picoteo
Este local que aúna la oferta tradicional de tap room, donde degustar cerveza artesana, con la de restaurante, irrumpe con sabrosas novedades en su barra, una zona en la que darse un gusto al paladar de forma desenfadada y sin pasar al restaurante.
Clandestino ofrece 25 tipos de cerveza artesanal y de importación, para acompañar con un picoteo a base de pintxos variados y tradicionales como las tortillas, croquetas, gildas... que gusta compartir con pareja o amigos, y ahora añade algunas sugerencias más para comer de plato, como es el caso de tres tipos de milanesas (trufado, piquillo o tres quesos) y elaboraciones a la brasa, véanse pintxos morunos, tataki de chuleta, chipirones, lágrimas de ibéricos con pimientos asados al carbón e incluso una hamburguesa Wellington. Y para quien lo desee, arroz con calamares y ali-oli ligero de pimentón, que se pueden degustar de jueves a domingo.
De lunes a jueves, para quien lo requiera, sirven también el plato del día en barra.
Ya en el restaurante, las estrellas son los platos con un toque moderno, sobre la base de una cocina clásica, y la mayoría de ellos acabados en la brasa.
Con forma de este modo un claro reflejo del nuevo Bilbao, en forma de cocina tradicional con toques innovadores.
En el comedor sorprende con una decoración vanguardista, que rompe con la imagen del bar y que evoca y hace honor a un ambiente acorde con su propio nombre, clandestino.
Con todo, en un amplio espacio contiene diferentes salas con opciones para todos los gustos y bolsillos.
Así va cumpliendo el reto con el que nació, convertirse en un imprescindible de la ciudad, gracias a un completo servicio en el que se esfuerzan por cuidar hasta el más mínimo detalle.