La cerveza artesanal es la estrella en La Birrotxa de Algorta, como la denominan sus responsables, inspirándose en el nombre en inglés de la popular bebida. Cuenta con nueve grifos, siete de ellos de Tito Blas, más referencias en lata y botella de otras fábricas. Ofrecen incluso dos variedades sin gluten de cañero y una de elaboración industrial.

Como curiosidad, en grifo tienen también kalimotxo de elaboración propia y vermut preparado con cerveza, un cóctel exclusivo ideal para el aperitivo.

Junto al extenso rango de estilos de cerveza, en La Birrotxa brindan una carta de acompañamiento con raciones de cecina, bacalao, patatas fritas con dos salsas caseras, champiñones con aceite, ajo y perejil... y sus famosos croquetones, que se pueden pedir por unidad. A ello suman el lacón a la gallega, las alitas piri-piri y con curry y lo que han bautizado como Trío La La La, consistente en tres cuencos de hummus, baba ganoush y muha-mmara, a base de garbanzos, berenjena y pimiento asado, respectivamente. Sin olvidar los clásicos mojojones (estilo tigre o con vinagreta de alga wakame) y su conocida oreja a la plancha, que con humor llaman Niki Lauda. No faltan opciones veganas.

En barra también tienen pintxos para un picoteo al gusto y los miércoles, bocadillos originales y creativos de dos tipos a partir de las 19.30 horas.

Menú por encargo

La Birrotxa tienta igualmente con un menú concertado a base de costillar a baja temperatura con patatas gajo que incluye una ensalada original, una ración a elegir entre varias que ofrecen y postre. Lo sirven solo previo encargo. Asimismo, bajo reserva organizan catas de cerveza maridada con pintxos o solo de cervezas.

Todo para degustar en un local de ambiente informal, dividido en zona de bar con mesas altas y comedor, donde acogen exposiciones de artistas locales o regionales cada mes (fotografía, pintura, escultura...). Cuenta con terraza cubierta para picotear.