El Día Internacional de la Croqueta, celebrado cada 16 de enero, es una fecha dedicada a rendir homenaje a una de las delicias culinarias más queridas en Bizkaia: la croqueta. Este sencillo pero versátil bocado, hecho tradicionalmente con una mezcla cremosa de bechamel, ingredientes variados, y una capa crujiente de pan rallado, ha conquistado paladares en todo el mundo. Los cocineros Mikel Zeberio y Aingeru Etxebarria se han juntado este jueves, con motivo de este día homenaje, para desvelar los secretos para hacer una buena croqueta.

Lo han hecho en el Hotel Ilunion, en un encuentro organizado por BilbaoCentro, en el que se han disipado muchas dudas y se han dado a conocer diversas curiosidades. Además, Etxebarri ha aprovechado para mostrar cómo crea unas croquetas de bacalao al pil-pil. Ambos chefs han coincidido en que lo imprescindible para hacer "una buena croqueta" es la calidad de los ingredientes y hacerlo con "gusto y cariño". "Es muy difícil de hacer bien. Todo el mundo cree que sabe y no tiene ni idea", ha sentenciado Zeberio.

La leche, la harina y la mantequilla, han señalado, tienen que ser de calidad ya que si no, "no hay nada que hacer". Además, han confesado que es imprescindible que la harina se mezcle con la leche cuando esta está muy caliente. "Tiene que quemar", han asegurado. Etxebarria ha desvelado que, a su juicio, uno de los grandes secretos para que una croqueta sea buena y tenga un gran sabor es infusionar los ingredientes principales con la leche, y luego colarla para su utilización. "Le da un toque muy especial", ha explicado.

Las croquetas de los bares

Ambos han coincidido también en que "lo errores se cometen porque hoy en día no hay maestría". "La croqueta es de las pocas cosas que no se hacen en la cocina, prácticamente todo el mundo las compra", han lamentado. En este sentido, han hecho referencia a que las croquetas que ofrecen a día de hoy los bares en las barras no cuentan con los estándares de calidad que deberían, ya que, a su juicio, estas tendrían que estas hechas al momento. "Deberían ofrecerse crudas y cuando alguien las pida, freírlas", han señalado. "Nunca se me ocurriría pedir una croqueta fría que está puesta en el mostrador", ha asegurado Etxebarria. Y es que, confiesan que una buena croqueta puede estropearse en el momento de la fritura por no tener el aceite la temperatura adecuada.

En este sentido, BilbaoCentro ha promovido que a partir de este jueves una docena de locales de alimentación y hostelería celebren la “croqueta week”, un certamen que pretende acercar y poner en valor ante los clientes la variedad e importancia de este producto. En él, los locales ofrecerán raciones realizadas al momento que permitirán degustar a la perfección este gran plato.