Pinubarri, guisos de siempre en Erandio en un ambiente familiar

Con la sencillez y el trato cercano al cliente por bandera, Pinubarri conquista al cliente desde hace 61 años. Sus elaboraciones en cocina se basan en producto de cercanía siempre que sea posible, como sucede con los pimientos verdes de su propia huerta o los huevos de gallinas criadas en casa.

Allí apuestan por sabores auténticos, sin grandes pretensiones, basándose en el gusto por la cocina de siempre y buscando la satisfacción del cliente.

Abren de miércoles a domingo y a diario ofrecen, en vez de carta, un menú chuletón, y los jueves y viernes tienen también menú del día, a lo que suman el menú de fin de semana los sábados y domingos. Para grupos elaboran menús concertados. Además, de encargo guisan cualquier receta que les solicite el cliente, de acuerdo con su saber hacer tradicional.

Eso sí, entre los primeros platos siempre se puede elegir una de sus especialidades, como son las alubias rojas de puchero, cocinadas al chup-chup con su chorizo, tocino..., que tienen demanda en sus mesas durante todo el año, incluido el verano.

Las carnes que sirven son de Eusko Label, y de encargo preparan un cabrito o cordero asado “espectacular”, resaltan en el propio restaurante.

Como colofón, los postres son todos artesanales y caseros, desde la tarta de queso o de manzana hasta las natillas. En el capítulo de la bodega, Pinubarri apuesta por los vinos de Rioja, sobre todo, aunque tienen también algún Ribera del Duero, y txakoli vizcaino y guipuzcoano.

Para dar buena cuenta de todo ello brindan un comedor interior de estilo rústico con capacidad para 85 comensales y tienen mesas junto a la barra, en las que acomodan a quienes acuden con cochecitos de bebé. En verano, su terraza al aire libre, con zona cubierta, es el espacio más demandado. En un marco rural, rodeado de naturaleza y sin problemas para aparcar, quienes les visitan encuentran en este negocio familiar un espacio tranquilo, con vistas al Goierri.