El viento se lleva la racha del Barakaldo

El Barakaldo cayó en Tajonar en un flojo encuentro de los gualdinegros, que pusieron fin a su racha de diez jornadas sin conocer la derrota, la que sufrieron en Mérida en la primera jornada, y que se quedaron sin marcar por primera vez desde aquel partido. Osasuna Promesas, que con los tres puntos sale del descenso, se impuso en un duelo igualado, muy marcado por el fuerte viento y en el que costó ver ocasiones de peligro. El mayor acierto de los rojillos fue determinante.

De hecho, hasta rebasado el ecuador de la primera parte ninguno de los equipos fue capaz de generar peligro. Fueron los rojillos los primeros en intentarlo. Arroyo, aprovechando un buen servicio de Auria, disparó a bocajarro ante Ispizua, pero el guardameta resolvió sin problemas. Hasta poco antes del descanso no se volvieron a acercar los locales ante un Barakaldo que, pese a dominar, no conseguía llegar con claridad a los metros finales. Un disparo de Lumbreras desde fuera del área salió por encima del portero fabril. A cinco minutos para el intermedio, el filial rojillo consiguió adelantarse. Buen balón de Echegoyen a la espalda de la defensa y Arroyo, definiendo con tranquilidad ante Ispizua, comenzó a poner las cosas cuesta arriba para los de Imanol de la Sota. 

En la segunda mitad siguió la misma tónica. El árbitro anuló un tanto de Arana por fuera de juego y después decidió no señalar penalti por mano de Dufur en el área fabril tras revisar la jugada, pero el segundo tanto local no se hizo esperar. Un zurdazo de Chasco a la escuadra, imposible para Ispizua, amplió la ventaja navarra y lo puso ya prácticamente imposible para el Barakaldo.

Solo con el 2-0 reaccionaron los gualdinegros en busca de recortar distancias, aunque no de manera suficiente para comprometer la victoria osasunista. San Bartolomé, con un cabezazo que se fue desviado, tuvo la más clara.