Nunca llueve a gusto de todos. Menos cuando se concede un premio sometido a un procedimiento de entrega dotado de subjetividad. El nombramiento de Ousmane Dembélé como nuevo Balón de Oro tuvo la colateralidad del inconformismo del entorno de Lamine Yamal, concretamente de su padre, Mounir Nasraoui, acostumbrado por otra parte a pronunciarse ante cualquier hecho relacionado con su hijo.
Alejado de cualquier modestia, Mounir Nasraoui realizó unas explosivas declaraciones poco después de conocerse el ganador del trofeo. “Creo que Lamine Yamal es el mejor jugador del mundo con mucha diferencia, con muchísima diferencia. No porque sea mi hijo sino porque es el mejor jugador del mundo, creo que no hay rivales. Lamine es Lamine Yamal. Tenemos que decir que aquí ha pasado algo muy raro”, manifestó para los micrófonos del El Chiringuito. El progenitor despertó así las sospechas de un posible fraude en la concesión a Dembélé, quien por otra parte protagonizó mejores registros que Yamal tanto a nivel individual como colectivo.
Dembélé consiguió cuatro títulos, con especial mención a la Champions League, la primera en la historia del Paris Saint-Germain. Ligue 1, Copa de la Liga y Trofeo de los Campeones fueron los otros trofeos en el plano de clubes. Además, El Mosquito anotó 35 goles y repartió 16 asistencias. Yamal, mientras, alzó los títulos de LaLiga, la Copa y la Supercopa de España, con 21 goles y 22 asistencias en su cuenta particular. Datos que, sin embargo, no han resultado determinantes en ediciones previas del Balón de Oro. De ahí la subjetividad que puede promover las sospechas.
Cabe recordar además que, como ya viene siendo habitual, poco antes de la ceremonia de entrega de premios se filtró un lista en el que se mostraba cómo supuestamente Yamal obtendría el galardón. En esa lista el jugador del Barcelona se imponía con 805 punto por los 800 del futbolista del PSG. Como se demostró a posteriori, se trataba de una lista falsa que se había viralizado. Nada nuevo en este sentido.
Supuestamente, el único conocedor de los resultados de las votaciones sería el redactor jefe de France Football, Vincent García. Desde luego, la organización quería evitar a toda costa cualquier filtración para evitar lo que ocurrió el año pasado, cuando el Real Madrid decidió no acudir a la gala al conocer de antemano que Vinicius no sería reconocido con el Balón de Oro, premio que fue a parar a manos de Rodri Hernández.
"El próximo año es nuestro"
Mounir Nasraoui no se mordió la lengua y prosiguió con su discurso promoviendo la injusticia del premio creado por la revista francesa. “Creo que es el mayor... no voy a decir robo, sino daño moral a un ser humano”, expresó. El padre de Yamal clamó por la venganza dotando a su hijo de una presión añadida para la presente temporada. “El próximo año es nuestro", proclamó.
Hasta la fecha Yamal no ha demostrado ser víctima de la presión desde su irrupción en la élite mundial, pero no deja de ser un joven de 18 años que apenas ha transitado por el profesionalismo. Habrá que aguardar para ver el efecto de las palabras de su padre, si ejercen como un estímulo para mejorar sus registros o si son una losa para la mochila del jugador.