El Portugalete logra un esperanzador empate ante el Beasain

El Portugalete arrancó un empate en su complicada visita a Beasain en el penúltimo asalto del interminable ascenso a Segunda Federación. No parece mal resultado, aunque viendo que la igualada local llegó a tres minutos del final puede considerarse un botín menor. Pero La Florida sentenciará.

El ambiente fue de gala con la localidad guipuzcoana de fiestas. Ibon se montó un pequeño lío intentando hacer un sombrero a un delantero vagonero al comienzo. Los jarrilleros buscaban el ataque con diagonales en un encuentro sin ritmo, sin riesgos, esperando a que el rival moviera primero una pieza. Se imponía el miedo a perder. El balón rodaba por línea defensiva una y otra vez, pero sin profundidad. En ataque tampoco había movilidad, con demasiados jugadores en el centro del terreno. El guipuzcoano Pita era el que más se dejaba ver en ataque. 

En el segundo palo se obstaculizaron dos jugadores locales solos a la hora de intentar rematar. Fue la mejor ocasión del Beasain. Ibon sacó una mano de oro a un nuevo remate de Pita. Capa remató de tijera muy alto. Fue en la prolongación la única ocasión del Portu. En la segunda parte, el partido gano en intensidad. El conjunto jarrillero salió mejor.

Aimar Barrera se plantó dentro del área y, tras un autopase, un segundo defensa local cometió pena máxima. El propio Aimar hizo el 0-1 desde los once metros. El Portugalete tenía encarrilada la eliminatoria. Los cambios dieron oxígeno al conjunto de Ezkerraldea, que mantuvo la compostura. Pero en un fallo defensivo visitante la pelota se paseó por el área y acabo en córner. En el saque de esquina Ibon se quedó a medias en su salida y Eizagirre remató de cabeza solo logrando la igualada.