Bilbao, ante una final de la Europa League de simetría perfecta
Tottenham y Manchester United se juegan salvar la temporada con la conquista de la Europa League
San Mamés, escenario curtido en cien mil batallas, un estadio que transformó el fútbol en religión pagana, abrazará hoy un nuevo evento deportivo de carácter internacional. Dos de los equipos más poderosos del planeta se medirán al abrigo de Bilbao en esa final de la Europa League con la que tanto soñó el Athletic. Pero como dijo Shakespeare desde el mismo lugar de donde proceden ambos rivales, “el pasado es prólogo” y “llorar por las desgracias del pasado es la forma más segura de atraer otras nuevas”. Así que los leones deberán mirar hoy sin recelo a La Catedral, foco de atención mundial, porque solo llegarán nuevas oportunidades si se encara el futuro con confianza y esperanza. Aprender y pasar página. Venidos desde las tierras que mostraron a la industrializada Bizkaia el football, Manchester United y Tottenham, jaleados por cerca 80.000 seguidores desplazados, mostrarán el progreso de sus dotes en ese deporte que conquistó la capital vizcaina hace más de un siglo.
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Si la simetría es belleza, esta final se presenta preciosa porque llega dotada de una simetría perfecta, con dos equipos que se asoman a una oportunidad ineludible. Ambos, pese a estar enmarcados entre las diez plantillas más valiosas del planeta, han rendido muy por debajo de sus posibilidades en la Premier League y en Bilbao encuentran la ocasión de salvar la temporada con el honor de un nuevo título continental. Evasión o victoria. No habrá término medio para ninguno de los contendientes. El ganador se redimirá, habrá logrado regresar al lugar que le corresponde por entidad, la Champions League; el perdedor tocará fondo y desde ahí comenzará un nuevo proyecto deportivo.
Y es que tanto Tottenham como Manchester United son protagonistas de unos resultados dramáticos. De hecho, ninguno de los dos ha alcanzado los 40 puntos que son considerados vitales para mantener la categoría. Los Red Devils ocupan la decimosexta plaza de la Premier (39 puntos en 37 jornadas). La última vez que se vio tan abajo sin consumar un descenso fue en la temporada 1972-73, cuando terminó en el decimoctavo lugar de entre veintidós equipos. Los Spurs son decimoséptimos en la tabla (38 puntos) a falta de un partido en el que pueden firmar la derrota número 22, que sería la mayor cantidad desde la campaña 1934-35. Cifras de horror.
Un premio criticado
Esta circunstancia que asemeja a los dos equipos al extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde ha generado controversia, como admite el técnico del Tottenham, Ange Postecoglou, que reconoce que ver a dos equipos tan mal clasificados con opciones de acceder a la Champions “ha molestado a mucha gente”. El propio Arsene Wenger ha abierto el debate sobre si el ganador de esta final merece estar en la próxima edición de la máxima competición europea. El caso es que el reglamento así lo determina. Los dos clubes pueden salvar el curso de una manera espectacular por su radicalidad, por lo que implica lograr un trofeo internacional y porque regresar a la Champions puede ser la lanzadera hacia una nueva era en ambos clubes, necesitados de prestigio pero también del estímulo económico. Como apuntó Aritz Aduriz, el triunfo “a los dos equipos les cambia absolutamente el paradigma de la temporada”. El desenlace, sin duda, marcará el futuro.
El United, que busca su segunda Europa League tras la obtenida en la 2016-17, parte como favorito según las casas de apuestas. En este sentido, el plantel de Rúben Amorim sostiene la condición que ostentó al inaugurarse la competición gracias a que permanece invicto, con 9 victorias y 5 empates. La historia también estará de su lado, pues ambos clubes se han medido en 204 ocasiones con 97 triunfos de los Diablos Rojos por 57 del conjunto londinense y 52 empates.
No obstante, el Tottenham, ganador de la competición en dos ocasiones, en la 1971-72 –fue la primera edición– y la 1983-84 cuando se denominaba Copa de la UEFA, ha sido capaz de doblegar a su rival las tres veces que se han enfrentado esta temporada; es decir, en los dos partidos de liga (0-3 y 1-0) y en la Copa de la Liga (4-3). Si bien, los Spurs han firmado 9 victorias, 3 empates y 2 derrotas hasta la fecha. Bilbao ofrecerá una final de simetría perfecta que ejercerá de redentora para uno de los clubes más relevantes del planeta.