El Sevilla es un polvorín en plena Semana Santa. Con la grada enfrentada a la directiva encabezada por Del Nido Junior y con el primer equipo cerca de los puestos de descenso tras su cuarta derrota seguida en LaLiga, la entidad hispalense echa mano de Joaquín Caparrós. El extécnico del Athletic, que en octubre cumplirá 70 años, vuelve al banquillo del Sánchez Pizjuán por cuarta vez.
El consejo de administración se ha reunido de urgencia este Domingo de Ramos y ha fulminado a Xavier García Pimienta, que tenía contrato hasta junio de 2027, incapaz de enderezar el rumbo del equipo. Así lo ha comunicado el club en sus redes sociales. La derrota en Mestalla del pasado viernes (1-0) ha sido la puntilla para el entrenador catalán. Los dirigentes del Sevilla apuestan para las siete jornadas que restan por un viejo conocido de la casa. Caparrós, que este lunes dirigirá su primer entrenamiento, asume el cargo como un auténtico apagafuegos.
Sin entrenar desde 2022, cuando dejó el cargo de seleccionador de Armenia, Caparrós es un seguro para el consejo de administración del Sevilla. Conoce la casa como nadie y goza del respaldo de la afición. Y ya se puso al mando del equipo hispalense en una situación parecida tanto en 2018 como en 2019, logrando en ambos casos la clasificación para Europa.
Caparrós anunció en 2019 que sufre leucemia crónica, una enfermedad que, según él mismo ha declarado públicamente, tiene controlado y no le impide hacer vida normal.