Ekaitz Molina (Abadiño, 26 de septiembre de 1990) y Unai Buján (Barakaldo, 8 de febrero de 2001) tienen una historia en común. Los dos son compañeros en el Barakaldo, los dos también han jugado en el Amorebieta y los dos fueron partícipes de los históricos ascensos de la entidad azul a Segunda División. Molina lo vivió en 2021, en aquella hazaña del play-off en Badajoz, y Buján lo gozó en 2023 después de que los zornotzarras se proclamaran campeones de Primera RFEF. Los dos, junto al meta Jon Tena –que militó en el Amorebieta entre 2017 y 2019–, vuelven este sábado, desde las 20.30 horas, a Urritxe, donde su Barakaldo, tercer clasificado, se enfrenta a su ex, colista del grupo I. Un derbi emotivo para estos dos futbolistas, que, sin embargo, salieron del Amorebieta con cierto sabor agridulce, porque el club zornotzarra no los renovó y se quedaron sin tocar el fútbol profesional. “Son decisiones que son respetables. No era una temporada en la que había participado mucho de inicio, pero sí jugué muchos partidos. Te queda ese sabor de que casi lo has tocado, pero no pudo ser. Las formas no fueron las mejores, en el momento te jode y es difícil llevarlo. El salto es muy grande de Segunda B al fútbol profesional, pasas de cobrar 20.000 euros al años a más de 70.000 euros, que te cambia la vida”, explica Molina, que completó 48 partidos como azul. “No fue un palo en sí. Hubo conversaciones, pero al final no llegamos a un acuerdo. Llegó la opción de ir a un filial (Osasuna Promesas) por ser sub’23. Tomé otro camino, pero muy contento con todo lo que pude aprender. Te queda esa espinita de poder tocarlo, pero aún soy muy joven y seguro que tengo más oportunidades”, subraya Buján, que en una sola temporada en Urritxe jugó 39 partidos y en los que anotó cinco goles.

El de Abadiño, que cumple su tercer curso procedente del Gernika, recaló en el Amorebieta desde la Cultural de Durango de la mano de Asier Goiria, exdirector deportivo de los azules. “Fueron temporadas raras, porque coincidió con la pandemia del covid-19. El primer año se paró la liga cuando llevábamos una línea ascendente y el segundo con la reestructuración con una liga más corta, más de segunda fase. Sobre todo, destaco el grupo que había. Era un equipo muy peleón, incómodo por el sistema, era difícil jugar en Urritxe se hace muy duro para el rival, que te decía: que se acabe ya el partido. El primer año ya conseguimos hacerlo bien, estar muy unidos, y el segundo se vio que en esos momentos complicados nos dio mucha fuerza, esa fue la clave del éxito y dar la campanada en El Vivero”, donde el centrocampista jugó los últimos once minutos “para defender el resultado, apretar al máximo y que no pasara nada”. Su compañero, que ejerce en el equipo de su pueblo procedente de Osasuna Promesas, recuerda su etapa en Urritxe. “Venía de un segundo año del Sestao River, aunque no logré el ascenso en el play-off ante el Eldense. El hecho de poder jugar en Primera RFEF… no lo dudé. Fue un año increíble, aunque nos costó adaptarnos porque prácticamente todo el bloque era nuevo, pero también el buen grupo que hicimos nos llevó a ser primeros. Cada dos por tres hacíamos tortillas, era muy familiar, todo muy natural. Cuando estás a gusto, los resultados acaban llegando”, rememora el extremo, que ve en aquel año muchas similitudes con este en el Barakaldo y no descarta que vivan otro ascenso a la categoría de plata: “Yo a mi familia les digo que tengo vibraciones del año del Amore, la gente está creyendo, tengo esa sensación”.

Los dos futbolistas gualdinegros no se fían del Amorebieta, pese a que su ex sea el colista del grupo I de Primera RFEF. “Les he visto en algunos partidos, han sido dominadores, pero en las áreas han pecado tanto en la propia como en la rival. Urritxe, es un campo especial y el que no haya jugado lo verá. Es un campo incómodo para el visitante, que no está acostumbrado a esas dimensiones, y lo de favorito lo dice la clasificación, pero en un derbi se iguala todo”, reflexiona Molina, argumentos que comparte Buján. “Será similar al de Las Llanas, un partido de mucha disputa, muchas caídas, juego directo y la clave será estar fuerte en las áreas”, afirma el barakaldorra, que si marca, “lo celebraría sin gestos exagerados”. “Yo siempre he sido de celebrarlos, no es una falta de respeto a tu exequipo, es la emoción que te da el gol, además de que no soy de meter muchos”, sentencia su compañero.

Derbi en Urritxe

Agotadas las entradas

El Barakaldo vende sus 200 localidades. El nuevo derbi vizcaino que disputarán el sábado en Urritxe, desde las 20.30 horas, el Amorebieta y el Barakaldo, correspondiente a la décimo sexta jornada del grupo I de Primera RFEF, ha levantado una gran expectación tal como se preveía y el recinto zornotzarra prácticamente se llenará. No en vano, las 200 entradas que tenía a su disposición el club gualdinegro, al precio de 15 euros cada una, se agotaron a la media hora de abrir las taquillas.

Elecciones a consejero independiente. Los socios del Barakaldo, con una antigüedad mínima de cuatro años, están citados hoy con las urnas en la sede del club, de 10.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas, para elegir al futuro consejero independiente en el Consejo de Administración entre los dos candidatos que optan al cargo, el expresidente y exdirectivo Jesús María Isusi y el socio Sergio Cavia.