El Sestao River pospondrá al menos dos años y medio la consulta en la que los socios decidirán sobre la continuidad del club en la situación actual, como sociedad deportiva, o si se constituye como sociedad anónima deportiva (SAD). La entidad verdinegra y el grupo Sidenor-Mirai han llegado a un acuerdo por el que la empresa siderúrgica, patrocinadora del River desde este verano, se convertirá en el principal apoyo financiero del club durante esta temporada y las dos siguientes.

Los socios habían sido convocados en principio para analizar la situación financiera del club y votar para comenzar, o no, el procedimiento de conversión a SAD. Sin embargo, la firma en la víspera de un "importante acuerdo" con Sidenor-Mirai para lo que queda de la presente temporada y dos más hizo que la directiva del River decidiese alterar el orden del día de la Asamblea y posponer la consulta sobre la conversión al momento en que termine el "potente patrocinio" del gigante siderúrgico, es decir, al término de la campaña 26-27.

En palabras del presidente Ángel Castro, "Sidenor-Mirai no quiere entrar en esta sociedad como un elefante en una cacharrería", refiriéndose al hecho de que el grupo inversor quiere primero "conocer la institución y planificar juntos el futuro". Si dicho futuro es favorable para ambas partes, Sestao River y Sidenor-Mirai, será dicha empresa quien aporte la mayoría del capital en el momento de una eventual conversión a SAD. Aunque no se habló de cifras, la ayuda económica que el gigante siderúrgico inyectará "de inmediato" en la entidad podrá variar según el momento y la necesidad, aunque la directiva emplazó a las siguientes semanas y meses para conocer los detalles del histórico acuerdo, "el principal sustento económico en toda la historia del Sestao", remarcó el presidente.

Castro quiso hacer hincapié en el cambio que supondrá para el club el apoyo económico proveniente de la empresa presidida por José Antonio Jainaga. "Sin este apoyo, muy probablemente la próxima temporada no podríamos competir en Primera RFEF, ya que no podríamos afrontar una subida del mínimo salarial", que en la presente temporada asciende a 20.000 euros por jugador. De esta manera, el River ya no tendrá que plantearse, tal y como sucedió en verano, la continuidad en Primera RFEF debido a los problemas para cuadrar el presupuesto que se repiten cada verano. Y eso pese al "increíble crecimiento" experimentado por el club en los últimos años, expresado con unas cifras que así lo reflejan. De unos ingresos de 470.000 euros en la temporada 2020-21, cuando el club militaba en Tercera Federación, se ha pasado a los casi 1,4 millones presupuestados para el presente ejercicio. Castro también se felicitó por los dos ejercicios consecutivos en que la entidad ha obtenido superávit, con 26.000 euros la pasada temporada y 22.000 en la anterior. Sin embargo, estas buenas cifras no dejan de suponer para la directiva una "economía precaria". "Pese a las buenas cifras, no son suficientes para competir con garantías en esta categoría" recordó. "En nuestro grupo, solo el Arenteiro, que recibe medio millón en subvenciones, el Amorebieta, recién descendido de Segunda, y Unionistas, capital de provincia, no son SAD".