Ibai Gómez se estrena en el banquillo del Arenas tras su paso por el juvenil División de Honor del Santutxu. Con Fernando Amorebieta como segundo, el exjugador del Athletic, antes de llegar a Gobela, participó en los Juegos Olímpicos al frente de la selección sub’23 de la República Dominicana antes de llegar a Gobela. Este miércoles recibe al Sestao River en la semifinal de la Copa Federación y el domingo debuta en Segunda RFEF visitando al Utebo.
¿Cómo ha sido la experiencia en los Juegos Olímpicos de París?
—Ha sido una experiencia única que a cualquier deportista le gustaría vivir, por lo cual, me siento afortunado y agradecido. Fue todo muy intenso, ya que habíamos tenido muy poco tiempo de preparación, nueve días, con los jugadores en Paraguay en el mes de marzo. También fue intensa y única, ya que estuvimos en seis ciudades y creo que el papel que hicimos fue muy bueno. Casi no tuve tiempo para ver otras competiciones, pero sí es cierto que los últimos tres días estuvimos en la villa olímpica y pudimos vivir más de cerca lo que son unos Juegos Olímpicos.
¿Quién se puso en contacto con usted para recalar en el banquillo del Arenas?
—Contactaron conmigo de primeras, Gorka Zurinaga y Christian Meissner. Tuvimos una primera reunión, donde nos expusieron que querían darle un cambio a la trayectoria del Arenas de los últimos años. Me expresaron que querían algo más moderno y con una idea diferente de juego. Lo primero que les expreso fue el agradecimiento de contactar conmigo, que veníamos de entrenar al juvenil del Santutxu. Tras una segunda reunión, y cuando me dijeron que iban a cambiar el césped, porque con el césped anterior no era el idóneo para nuestra idea de juego, tomamos la decisión de venir aquí. Estamos muy contentos de cómo nos están dejando trabajar y de cómo se ha formado la plantilla junto al director técnico, Óscar Sampayo.
¿Qué objetivos le ha marcado la directiva del Arenas?
—El único objetivo que me han señalado es el de volver a enganchar a la gente, que se vea un equipo alegre sobre el campo. La única frase que me dijeron es que el Arenas transmita lo que transmitió la temporada pasada el Santutxu juvenil en el campo. Luego, los resultados dependen de muchísimos factores. Pero les dije que, si el objetivo era ese, me veía capaz de afrontarlo
¿Usted se marca algún reto en su debut como entrenador en una categoría semiprofesional?
—No me marco ningún reto, pero siempre pensando en grande. Aquí el objetivo principalmente es que el equipo transmita la idea que tú tienes en el campo. Por ahora, lo estamos logrando en estas semanas que llevamos con ello. Y a partir de ahí, si transmitimos esas sensaciones las probabilidades de ganar aumentan.
¿Qué tipo de estilo tiene como entrenador?
—Nosotros tenemos claro que marcamos un orden, ritmos altos e intensidad, y eso es innegociable, ya que depende de la mentalidad. A partir de esas herramientas que les das, de ocupar espacios, de ese ataque posicional, tendrás días mejores, porque estarás acertado, y otros no tanto. Pero lo que depende de la mentalidad individual y colectiva es innegociable. En definitiva, que sea un equipo intenso y ordenado tanto en defensa como en ataque y que le haga los partidos incómodos al rival. Además, queremos ser protagonistas con balón lejos de nuestra área.
¿Cómo está transcurriendo la pretemporada?
—Estoy muy contento, porque es un tipo de plantilla joven que queríamos. Un equipo con hambre, con jugadores que quieren crecer muchísimo, y que escuchan y asimilan las cosas con facilidad. Hemos visto que hemos evolucionado muchísimo desde el partido ante el Vitoria. Vemos que el equipo puede jugar a ritmos altos.
¿Cómo analiza la plantilla que tiene a su disposición?
—Tenemos una plantilla muy compensada y, sobre todo, desde el principio he sido muy sincero con todos los jugadores para saber con qué rol parten, ya que yo como jugador he requerido esa sinceridad. Y a partir de ahí, tenemos una plantilla muy joven, diría que es la más joven de la liga, con una media de edad de 22,7 años. Eso tiene su lado positivo y negativo. Intentaremos que ese lado negativo se vea lo menos reflejado posible y destacar la parte positiva, que son muchas cosas, la intensidad, ese querer crecer... Destacaría que hay un equipo con unas capacidades técnicas individuales muy altas, que facilita la idea que queremos tener en el campo.
¿La plantilla está cerrada?
—Sí está cerrada, quiero una plantilla de 22, con dos jugadores por puesto. Yo he sido jugador y sé lo complicado que es no verte jugando, pero son decisiones que tengo que tomar.
Hablemos del Grupo II
—Obviamente, es una categoría complicada, en la que ya vimos el año pasado, que el Arenas libro a falta de dos jornadas. Es obvio que es una liga dura, además tenemos un inicio liguero bastante duro, a priori, con equipos que creen o deben estar en principio arriba, como son el Utebo o la SD Logroñés. Lo que tengo claro es que si nosotros hacemos la cosas bien, vamos a ser muy incómodos para cualquier equipo.
Durante la entrevista ha mencionado que el cambio de césped fue un aspecto importante para recalar en el Arenas, ¿Cómo se están desarrollando los entrenamientos en el nuevo terreno de juego?
—Fenomenal, al final, el césped de última generación es una maravilla para poder jugar, ya que, aunque este mojado, es un espectáculo. El problema es cuando se seca, que pese a todo va muy bien.
¿Está listo para el reto?.
—Confío en mi grupo de trabajo y como el año pasado hicimos una gran temporada, nos ha llegado esta oportunidad. Venimos con el objetivo de que la gente de aquí se sienta orgullosa del Histórico. Que vengan a Gobela, que se enganchen y que se diviertan . Y que empiece el proceso de darle la vuelta al club y que vuelva al sitio donde merece estar.