El Sestao River no deja de dar pasos hacia adelante. El conjunto verdinegro se ha revalorizado en los últimos tiempos y su trabajada victoria del pasado domingo en Las Llanas sobre el Arenteiro se entiende como un nuevo punto de inflexión en su largo camino por la permanencia en Primera RFEF, un objetivo que se acerca para los fabriles si se echa una mirada a la tabla, pero que también se asume como exigente y complicado. Sea como fuere, el colectivo dirigido por Aitor Calle disfruta de su mejor pico de la temporada en cuando a solvencia y resultados, pese a que, así y todo, en su seno se sigue pensando que la cosecha podría haber sido un más amplia. El Sestao River, tras su triunfo ante el cuadro gallego, encadena cuatro jornadas consecutivas sin hincar la rodilla, su tacada más notable de la campaña, y en las que ha firmado tres empates y una victoria, con lo que los puestos de salvación distan ya a solo dos puntos y que marca el Tarazona. “Este triunfo tiene que ser un punto de inflexión para seguir creciendo y para darnos cuenta, no de que estamos vivos, sino que también de que tenemos muchas opciones”, relata Aitor Calle, satisfecho con las sensaciones que ofrece un equipo que va a más.
El salto clasificatorio, no en vano, es significativo. El conjunto de Ezkerraldea, nuevo en la categoría, tocó fondo en la décima jornada del grupo I con su abultada y dolorosa derrota en Tarazona (3-0), otro recién ascendido, que metió al River en la última posición con solo cuatro puntos en el zurrón y sin haber firmado todavía su primera victoria. Aquel momento fue muy delicado para la entidad que preside Ángel Castro que, pese a esa crisis, mantuvo su confianza en el técnico y en la plantilla. Un blindaje que, a la postre, ayudó para que los verdinegros se conjuraran en salir del apuro y doce encuentros después presumen de una situación que les invita al optimismo.
A día de hoy, el cuadro vizcaino ha sumado en este mencionado tramo 17 puntos, ocupa la décimo octava posición, todavía en puestos de descenso, y ha sido capaz de sellar sendas tablas en estadios tan difíciles como Riazor ante el Deportivo y El Toralín, feudo de la Ponferrada, líder del grupo. Con todo, el propio Aitor Calle reclama una mejoría en las prestaciones de unos futbolistas a los que les cuesta desprenderse de “la ansiedad y presión que genera estar en la zona baja”. “En esta situación, te pesan las piernas, por eso es importante esto (el éxito sobre el Arenteiro). Ojalá nos libere, porque tenemos jugadores que pueden dar muchísimo más”, concreta el entrenador bilbaino, que pone el acento en el debut del delantero Kaxe, una de las novedades en el marcado invierno procedente del Ibiza y que disputó su primer cuarto de hora como verdinegro, y en el gran estado de forma por el que atraviesa Aitor Aranzabe, autor del tanto del éxito del domingo y pichichi de su equipo con cinco dianas en su haber: “Es el verdadero protagonista, no solo en los goles, sino también en el juego, porque está a un altísimo nivel y es una gran noticia”.
Las Llanas, clave
El Sestao River no solo piensa a corto plazo. Es consciente de que queda mucho pescado por vender en las 16 jornadas que restan por delante, todo un mundo. Un largo trecho donde gran parte de las opciones de evitar el descenso a Segunda RFEF pasa por Las Llanas, su feudo y donde deben hacerse fuertes. No se trata de hacer cábalas numéricas, pero sí de asumir la necesidad de hacer caja ante su gente, cuyo apoyo es trascendental como se pudo comprobar el pasado domingo.
De estas 16 jornadas, los verdinegros disputarán siete partidos como locales y nueve como visitantes, comenzando este mismo domingo con la visita al Fuenlabrada, un equipo irregular que salió goleado de Riazor y que se encuentra a seis puntos por encima de los vizcainos, conocedores de que un triunfo en tierras madrileñas supondría todo un chute. Las Llanas, se quiera o no, marcará mucho. Por allí pasarán tres rivales directos como son el Sabadell, un puesto por encima, la SD Logroñés de Aitor Larrazabal y el Rayo Majadahonda, con los mismo puntos a día de hoy que los de Aitor Calle, y el Tarazona, que marca la permanencia. Junto a ellos, Nàstic, Real Unión y Deportivo subirán la exigencia como anfitrión de un Sestao que confía en prolongar su escalada.
