“Tenemos que hacer una segunda vuelta de play-off, dar nuestra mejor versión”. Se puede decir más alto, pero no tan claro. La frase la pronunció Aitor Calle, técnico del Sestao River, minutos después de que su equipo cerrara el pasado sábado la primera vuelta con el duelo en Las Llanas ante el Teruel, colista del grupo I de Primera RFEF, encuentro que dejó mal sabor de boca a la parroquia verdinegra, una vez que el conjunto fabril no pasó del empate, con lo que llega al ecuador de la competición en la penúltima posición con solo 16 puntos en su haber recorridas 19 jornadas, un saldo que no deja nada contentos ni al vestuario ni al propio entrenador, conocedores de que tienen que duplicar la cosecha de puntos si quieren optar a la permanencia, que dista a día de hoy a cinco puntos. “Todos los partidos son finales, tenemos que sumar de tres en tres desde ya, da igual el rival que sea, porque es imposible salvarte con otros 16 puntos”, añadió Aitor Calle, consciente de que su bloque debe efectuar todo un ejercicio de superación en la segunda mitad del curso, que arranca el domingo con un nuevo encuentro en Las Llanas, en esta ocasión ante el Unionistas de Salamanca, que el jueves se enfrenta en Copa al mismísimo Barça.

El River ha ido de menos a más en una exigente categoría que le ha sobrepasado por momentos, especialmente en el tramo inicial, cuando le costaba horrores sacar puntos y hacer goles. Las diez primeras jornadas se convirtieron de facto en una tortura para los verdinegros, ya que no fueron capaces de ver puerta en los seis encuentros iniciales, una impericia que generaba una ansiedad difícil de gestionar y que penalizaba a un equipo que tropezaba en la misma piedra, con solo tres puntos de 18 posibles en su haber. Tuvo que esperar a la séptima fecha para estrenar su casillero de goles, cuando Alex Carbonell batió la meta del Cornellà. Supuso entonces el principio de una pequeña reacción, aunque la primera victoria también se hizo de rogar para el Sestao, que se quitó un peso de encima cuando superó al Celta Fortuna, que se plantó en Las Llanas como líder. Desde aquel éxito, llegaron sendos empates meritorios en el Nou Estadi Costa Daurada ante el Nàstic y en Riazor frente al Deportivo, además de los triunfos en la visita al Rayo Majadahonda y sobre Osasuna Promesas en feudo vizcaino. Así y todo, el conjunto de Ezkerraldea no ha cogido esa regularidad que necesita para escalar posiciones, como así lo reclama su técnico: “No tenemos margen de error, tenemos que estar al 200 por cien para poder tener opciones de ganar un partido… Tenemos que exigirnos mucho más, porque el equipo puede dar mucho más”.

La primera vuelta ha descubierto la guardia pretoriana de Aitor Calle, con un once reconocible. El valenciano Armando Corbalán, procedente del Sabadell, asoma como el verdinegro con más minutos recorridos, en un ranking donde también destacan Markel Etxeberria, Gaizka Martínez, Aitor Aranzabe, Leandro Martínez o Gorka Garai, fijos la campaña pasada en Segunda RFEF; en tanto que refuerzos como Adrián León (La Nucía), Álex Jiménez (Villarreal), Rubén Lobato (Alcoyano) o Iván Alayeto (Rayo Majadahonda) no han respondido a las expectativas y ya han abandonado en este mercado de invierno la entidad sestaoarra, que, en cambio, se ha hecho con los servicios del delantero Alex Aizpuru, Kaxe, y del defensa Antxon Jaso, de los que se esperan debuten ante el Unionistas, inicio para el Sestao River de un duro camino en su deseo de lograr la permanencia.