Prueba de fuego, uno de esos partidos que al futbolista le gusta jugar. Por lo menos es así en clave del Amorebieta, que ha entrado con buen pie en su retorno a LaLiga Hypermotion, ya que no conoce la derrota en las tres jornadas recorridas y en las que ha sumado cinco puntos. El conjunto azul ha ofrecido buenas sensaciones, más positivas en el duelo anterior con su convincente victoria sobre el Andorra, pero esta categoría no da tregua y cada compromiso guarda su propia historia. Y el de esta tarde ofrece su miga, porque el colectivo de Haritz Mujika expone su solvencia en el rebautizado Stage Front Stadium frente al Espanyol, descendido, también invicto y que parte como uno de los máximos candidatos a regresar a la máxima categoría. El reto, con todo, no asusta al equipo vizcaino, como así lo evidenció en los choques pasados, en los que tuteó al Levante y al Albacete, otros dos gallitos, y sometió al Andorra en Lezama, credenciales de las que toma nota el cuadro de Luis García, quien no se fía de los zornotzarras.

Mujika conoce el potencial de un Espanyol que exige a sus rivales y que se ha reforzado en el último día del mercado veraniego con el delantero Keita Baldé, procedente del Spartak de Moscú, aunque pierde al central César Montes, fichado por el Almería, y al atacante belga Landry Dimata, que se ha comprometido con el Samsunspor turco. El Amorebieta tampoco se ha quedado corto, ya que en las últimas 48 horas ha cerrado las cesiones del delantero italiano Cosimo Marco da Graca, de la Juventus; del extremo Javier Avilés, del Leganés; y del central Josep Gayá, del Mallorca. Los dos primeros acumulan poco trabajo como azules y, pese a ello, viajan a Barcelona, por lo que alguno podría disponer de minutos en el feudo periquito, que no será el caso del mallorquín, que recalará en Urritxe en las fechas venideras.

Mujika tiene muy definida su idea, por lo que no se intuyen cambios significativos en su propuesta inicial respecto a la de los tres primeros duelos de liga. Pablo Campos, convocado por la selección española sub’21 y que se perderá la cita del próximo domingo en El Sardinero ante el Racing, estaría bajo palos y el cuarteto defensivo apunta a ser el mismo que compareció siete días atrás, salvo que el pasaitarra se decante por Álvaro Núñez en el lateral derecho en detrimento de Jorge Mier. Carbonell y Sibo parecen fijos en el doble pivote, lo mismo que Rayco y Dorrio en los costados, mientras que Eneko Jauregi ejercerá en ataque con Edwards o Eraso, goleador ante el Andorra, como pareja de baile.

El entrenador azul, que sigue sin poder contar con el lateral Dani Lasure aún convaleciente de sus molestias, se muestra confiado en sumar en el Stage Front Stadium, pese a la dificultad que entraña el equipo catalán. “Vivimos para encontrarnos en situaciones así, a todos los jugadores les gustaría jugar cada semana en campos así, es lo que les digo, disfrutar exigiéndonos, sabiendo que jugamos en un gran campo”, subrayó Mujika en su comparecencia del viernes, donde apuntó que la presión recae del lado espanyolista: “Nosotros nos la ponemos nosotros mismos, hemos de ser ambiciosos. Sabemos que será un partido muy difícil en el que por momentos nos superarán y deberemos estar muy unidos, pero tendremos nuestras oportunidades. Es momento de aprovechar, ser eficaces, estar unidos y trabajar bien”.