Cariacontecidos. Alex Gualda, un bilbaino que se formó en la cantera del Danok Bat, propinó todo un sopapo de los que duele horrores a un Amorebieta que se las prometía felices ante su parroquia de Urritxe, que ya saboreaba tres puntos que se redujeron a uno solo por culpa del golazo que firmó el hoy futbolista del Sabadell cuando el reloj ya sobrepasaba el minuto noventa de partido. Un empate que dejó mal sabor de boca al conjunto azul, sobre todo cuando llegó al descanso con una doble renta que no invitaba a vivir la pesadilla final, que frustraba, además, la conquista de la tercera plaza del grupo II de Primera RFEF, que se calienta en cuanto a la zona alta de la tabla. El colectivo de Haritz Mujika, no obstante, se mantiene en puestos de play-off de ascenso, por lo que jugadores y el propio técnico prefieren hacer una valoración positiva del 2-2 al margen de los lamentos. “Es un punto también, y seguimos sumando”, reflexionó Mujika, aún incrédulo por un desenlace que muy pocos, incluso el mismo equipo arlequinado, podían vaticinar.

Fue un partido de claroscuros para un Amorebieta que encadena tres jornadas consecutivas sin perder, en las que ha cosechado siete de los nueve puntos posibles, y que obliga, en opinión de su preparador, a reflexionar las razones de dilapidar en el cuarto de hora postrero los dos goles de ventaja con los que cerró el primer acto ante un equipo inmerso en la lucha por la permanencia. “Sabemos que en cada partido hay algo que aprender, y en este caso aprender que hay que acabar las jugadas. Con el 2-0 hemos tenido dos acciones clarísimas delante del portero. Hay que acabar estas acciones, porque luego te puedes arrepentir”, explicó Mujika, que incidió en su lectura: “En cada partido tenemos ocasiones, hay que matar cuando tienes el resultado de cara, porque aquí nadie te perdona. Han hecho el 2-1 y luego han empatado con un golazo. Hay que seguir aprendiendo y seguir mejorando”. El guipuzcoano, en este sentido, no tenía dudas de analizar lo sucedido en el duelo ante el Sabadell bajo su prisma. “Nos hemos puesto 2-0, pero no hemos estado tan cómodos. Han hecho un gran trabajo, han cambiado el sistema y nos han hecho daño con mucha gente por dentro. Ha sido un partido difícil para todos y los partidos no acaban en la primera parte”, añadió el técnico azul, que profundizó en su visión: “No es fácil mantener esa agresividad con el 2-0 y ellos también arriesgaron, con una línea de tres, con más gente arriba y es difícil contener”.

Ewan, un año después

El choque ante el Sabadell también deparó una buena noticia para Ewan Urain (Durango, 10 de marzo de 2000), fichaje de invierno del Amorebieta procedente del Bilbao Athletic y fraguado por la salida de Urko Izeta al mismo filial rojiblanco. El delantero, internacional sub’21 con Escocia, se quitó una obsesión personal al volver a ver puerta frente al equipo catalán en partido oficial casi un año después, ya que su última diana se remonta, como jugador del Bilbao Athletic, a la campaña pasada, cuando lo ejecutó ante el Tudelano en Lezama, el 27 de marzo de 2022. Ewan, un nueve de 1,92 metros de altura, quiere reivindicarse en el equipo zornotzarra y ha tenido que esperar a su quinto partido como azul para estrenarse.