Ricardo de Burgos Bengoetxea consiguió el año pasado una auténtica bilbainada: ser el mejor árbitro de Primera División. El colegiado debutó en la máxima categoría del fútbol estatal hace ocho temporadas y, sin prisa pero sin pausa, se convirtió en uno de sus jueces más experimentados. De hecho, su objetivo no es otro que aprender de cada partido, ir quemando etapas y ser ambicioso, pero desde el realismo. Esta forma de entender su trabajo le ha llevado a grandes eventos como la mejor liga del mundo, clasificatorias de Champions, partidos de Europa League y Conference e incluso duelos de selecciones de la Nations League y rondas previas de la Eurocopa. Por ello, fielmente acompañado por sus asistentes Roberto Díaz y Jon Núñez, De Burgos Bengoetxea puede decir con la boca bien grande que es un árbitro internacional. Pero no solo eso, sino que además el bilbaino puede presumir de ser el Premio Acevedo de la temporada pasada. Es decir, el mejor árbitro de LaLiga Santander de la campaña 2021/22. “Estoy muy contento porque es un reconocimiento al trabajo, pero no de un año, sino de una trayectoria”, explica.

Sin embargo, el encuentro más complicado para De Burgos Bengoetxea en 2022 no fue liguero. Sino de Copa. Y un derbi sevillano, encima. De hecho, el colegiado es recordado por muchos por el encuentro copero entre Betis y Sevilla que tuvo que ser aplazado porque un objeto lanzado desde la grada impactó en Joan Jordán. El bilbaino tomó la decisión de suspenderlo y, a pesar de todo lo que se habló entonces, hoy reconoce que volvería a hacer lo mismo. Pero De Burgos Bengoetxea es mucho más que una anécdota. Incluso mucho más que el Premio Acevedo. Es árbitro mundial. El bilbaino fue uno de los 24 jueces que fueron escogidos para realizar funciones de vídeo arbitraje en la sala VOR de los partidos que se disputaron en el Mundial de Catar. E incluso, a pesar de que Mateu Lahoz se quedó fuera tras el polémico Países Bajos-Argentina, De Burgos Bengoetxea siguió adelante e incluso tuvo oportunidades de estar en la final que se llevó la selección capitaneada por Leo Messi.

Pero eso ya es agua pasada, son logros del 2022. Ahora el bilbaino solo mira al futuro y trabaja a destajo para volver a ser escogido como mejor árbitro de Primera.