Jugando con diez jugadores tras la expulsión de Robert Lewandowski en la primera mitad, el Barcelona consolidó su liderato al ganar por 1-2 a Osasuna en un encuentro en el que Gerard Piqué, en su última convocatoria como jugador azulgrana, fue expulsado en el descanso por protestas al árbitro. El conjunto de Jagoba Arrasate se adelantó en el marcador mediante David García, Pedri igualó ya en la segunda mitad y fue Raphinha, con un cabezazo tras pase de Frenkie De Jong, el que estableció el resultado definitivo.