Bilbao ha puesto en marcha el procedimiento necesario para formar parte del grupo de ciudades del proyecto España- Portugal para convertirse en sede del Mundial de fútbol 2030.
El Ayuntamiento de la capital vizcaína ha confirmado que la ciudad, como se dijo en uno de los plenos de hace un año, ha mostrado interés en ser sede, si sale adelante la candidatura que ya ha presentado el Consistorio en el marco del proyecto España-Portugal. El Ayuntamiento ha confirmado además que se prevé una reunión con la Federación Española de Fútbol para poner sobre la mesa los detalles de la candidatura bilbaina.
Bilbao quiere resarcirse así del fiasco que supuso la cancelación debido al avance de la pandemia de la celebración de los partidos de la Eurocopa 2020. Como consecuencia, el Ayuntamiento exigió una indemnización por el perjuicio ocasionado por la suspensión de los partidos a los sectores más implicados de la ciudad en este gran evento deportivo.
Parte de los 1,3 millones recibidos se han destinado a planes de impulso y reactivación de los sectores más perjudicados por la suspensión por parte de la UEFA de la Euro.
Además, en julio del año pasado el Comité Ejecutivo de la UEFA decidió también compensar a la candidatura de Bilbao con la celebración de la final de la Champions femenina de 2024 y de la Europa League de 2025.
PROFUNDO MALESTAR INSTITUCIONAL SIN EUROCOPA
Cabe recordar el varapalo que supuso para la candidatura de Bilbao la cancelación de los partidos que iban a disputarse en San Mamés previstos para julio del pasado año en el marco de la Eurocopa. La UEFA tomó la decisión a finales de abril de 2021, a tan solo mes y medio vista de la competición y lo justificaba con un argumento que no estaba reflejado en el contrato: que hubiera público en los estadios, obviando la pandemia del covid-19 y la complicada batalla para combatirla. Finalmente, la celebración de los partidos que iban a disputarse en San Mamés se trasladaron a La Cartuja de Sevilla.
Todavía resuena la declaración institucional vasca mostrando el profundo malestar que supuso la cancelación. "No vamos a permitir que se ponga en duda la contrastada y larga experiencia y capacidad de las autoridades vascas para la gestión y organización de eventos de alcance internacional", se recogió en la citada declaración de Sede Bilbao, que aglutinaba a tres instituciones, Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno vasco, quienes recordaron que no habían reparado en esfuerzos para traer a San Mamés el evento futbolístico.
