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Un fichaje con polémica

Vitolo, cedido en Las Palmas tras ser fichado por el Atlético previo pago al Sevilla de los 35,7 millones de su cláusula, se incorporará al equipo colchonero el próximo 1 de enero tras una operación a tres bandas que acabará en los tribunales

Un fichaje con polémicaEFE

EL mercado estival, cerrado dos semanas atrás para satisfacción de unos y desesperación de otros, estuvo marcado por el caso Vitolo (Las Palmas, 2-XI-1989), quien abandonó el Sevilla para fichar por el Atlético previo pago de los 35,7 millones de euros de su cláusula de rescisión y con la Unión Deportiva Las Palmas como destino hasta el próximo 31 de diciembre. Será entonces cuando el internacional canario se despida por segunda vez del equipo en el que se formó como futbolista para consumar su ansiada incorporación al cuadro dirigido por Diego Simeone, inhabilitado por la FIFA para inscribir nuevos jugadores hasta la irrupción del mercado invernal.

La operación a tres bandas, destinada a convertir en colchonero a un Vitolo necesitado de minutos desde el inicio del curso para no perder opciones de figurar en el Mundial que albergará Rusia al término de la temporada, no ha dejado indiferente a nadie. Menos aún al Sevilla, enfurecido por el fondo y las formas en las que se llevó a cabo un fichaje con cesión intermedia incluida de la que disfruta a día de hoy Las Palmas, que desafiará mañana al Athletic en su estadio con Vitolo en nómina.

El canario, recuperado de unos problemas de rodilla que le impidieron jugar el pasado lunes en Málaga después de no entrar en la convocatoria frente al Atlético en la segunda jornada de liga por imperativo moral, será de la partida ante los rojiblancos tras protagonizar un rocambolesco cambio de aires marcado por los desencuentros afectivos e institucionales que ha dejado en el camino con el Sevilla de por medio.

El presidente del club hispalense, José Castro, llegó a anunciar públicamente el pasado 10 de julio un acuerdo de renovación con Vitolo hasta 2022 con un incremento de la cláusula del capitán que pasaba de 35 a 50 millones, avalado por documentación por escrito que obraba en poder del Sevilla.

Fue, sin embargo, el principio del fin de un auténtico culebrón de verano, toda vez que el Atlético, herido en su orgullo al sentirse provocado dado que mantenía abiertas las negociaciones con el canario, dobló su oferta a Vitolo para satisfacción de este y de Bahía Internacional, agencia de representación que se congratula de tener en Vitolo a uno de sus principales clientes. Se precipitaron los acontecimientos y el 12 de julio, para estupor sevillista, el atacante depositó en la sede de la liga el importe de su cláusula inicial. “Han sido días muy duros”, señaló Vitolo a su llegada a Las Palmas, mientras que el Sevilla, encendido, cargó contra su moralidad y falta de palabra. Lo acontecido, no obstante, provocó la dimisión inmediata de José María del Nido Carrasco, vicepresidente de la entidad andaluza.

denuncia del sevilla La afición del Sánchez Pizjuán, sumamente decepcionada y crispada con Vitolo, señaló también a Las Palmas, al igual que hizo el Sevilla, que no tardó en anunciar su decisión de emprender acciones legales contra el propio Vitolo, su padre, Bahía Internacional, el Atlético y Las Palmas, defendiendo que el club canario, que en teoría pagó su cláusula de rescisión y que acompañó al jugador en la sede de la liga, lo hizo en realidad con dinero del Atlético.

El contraataque del club canario tuvo lugar días atrás, cuando su presidente Miguel Ángel Ramírez censuró públicamente al Sevilla no haber abonado aún a Las Palmas el 12,5% -alrededor de 4,5 millones de euros- acordado en 2013 en caso de que el futbolista recalara en otro equipo tras el traspaso firmado entre ambos clubes en 2013. Vitolo, propiedad ahora del Atlético, pero cedido en el conjunto amarillo, pretende dejar atrás toda la polémica surgida alrededor de tan singular operación para centrarse en el balón.

Mañana, una vez recuperado de sus problemas físicos, el canario espera medirse al Athletic, consciente de la necesidad de atarle en corto en caso de ser alineado.