Bilbao - La Champions sube la temperatura con la disputa de los octavos de final y con partidos tan sugerentes como el que hoy afrontan en el Parque de los Príncipes el París Saint-Germain y el Barça, un duelo además entre dos reputados técnicos, el asturiano Luis Enrique y el guipuzcoano Unai Emery. En vísperas del choque, el entrenador azulgrana sacó a relucir su lado más versallesco, regalando piropos a su colega del PSG: “Conociendo a Unai y la línea de sus equipos, siempre intenta complicarnos la vida desde la presión. Será un partido atractivo (...) No creo que haya un entrenador que se haya medido más veces a nosotros, nos conoce a la perfección”, afirmó Luis Enrique en la rueda de prensa.
El caso es que Unai Emery solo ha ganado uno de sus 23 duelos con el conjunto azulgrana. Además, Leo Messi ha anotado 21 goles y ha dado a sus compañeros nueve asistencias cuando se ha medido a los equipos del técnico guipuzcoano.
Sin embargo, el entrenador del PSG prefiere no mirar a la historia y conformarse con el principio que dice que las estadísticas están para derribarlas. “Cada oportunidad es un tesoro”, aseguró Emery, que no arroja la toalla pese a los antecedentes.
La Liga de Campeones es para ambos equipos un objetivo esencial de la temporada. Lo es siempre para el club catalán, mientras el PSG busca desde que es propiedad del capital catarí firmar por fin una actuación grande en la competición.
La ventaja está del lado azulgrana, que ha ganado los últimos duelos y que cuenta con una mayor experiencia en partidos clave. Pero las dudas que ha mostrado el conjunto de Luis Enrique esta temporada contra rivales de gran entidad ha hecho anidar la esperanza en el bando francés.
Privado de Arda Turam, Mascherano y Aleix Vidal, Luis Enrique recupera a Piqué y a Rafinha. En el PSG, la baja por problemas musculares de Thiago Silva, capitán y “uno de los pilares de su defensa”, según Luis Enrique, complica la situación del equipo parisino. Su puesto en la zaga lo ocupará Kimpembe, de 21 años, formando pareja de centrales con el brasileño Marquinhos, de 23.