Bilbao - Ver marcar a Aritz Aduriz con Euskal Selekzioa se ha convertido en una tradición. El delantero del Athletic es un experto en perforar redes rivales, pero cuando se viste con la camiseta del combinado tricolor parece estar tocado por una varita mágica. Anoche, en el partido ante Túnez, su figura volvió a elevarse por encima de los defensas para firmar un espléndido cabezazo y dibujar el 2-1 en el marcador. Otro tanto más para una cuenta que ya ha llegado hasta los doce goles en once comparecencias con Euskadi. Aduriz agrandó sus registros con la selección vasca y también despidió el año con otro gol más que le permitió ascender posiciones en la lista de goleadores internacionales de 2016. El donostiarra se queda así en la séptima posición igualado con el brasileño Carlos Adriano y a uno solo de Antoine Griezmann.

Aduriz no necesitó ni veinte minutos para alargar su racha con Euskal Selekzioa. Una falta botada por Illarramendi encontró la cabeza del guipuzcoano, que puso el balón en la escuadra de forma espectacular. Poco pudo hacer su marcador, Saad Bguir, que se convirtió en uno más de los incontables jugadores a los que Aduriz ha ganado con notoriedad a la hora de elevarse a por el esférico. Aduriz desequilibró el marcador y se tomó una pequeña venganza personal al anotar a una de los dos selecciones que habían sido capaces de dejarle en cero, fue en 2011, cuando los tunecinos vencieron 0-2 a Euskadi. La otra vez que se quedó sin encontrar portería fue en 2006 ante Serbia, algo extraño ya que ninguno de los cuatro goles anotados por la selección vasca ese día tuvieron su firma.

Aduriz fue la punta de lanza de un once titular en el que estuvo acompañado por cuatro compañeros de equipo: Iraizoz, Balenziaga, San José y Muniain. Este último estuvo muy cerca del gol al mandar contra el larguero un disparo tras una buena jugada individual del propio Aduriz. En la segunda parte, entraron Bóveda, Iturraspe, Sabin Merino, Etxeita y Susaeta, pero su participación no destacó notablemente. - J. Victoria de Lecea