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Un fiasco de equipo

El Atlético, lejos de aprovechar los pinchazos de sus rivales, se encomienda al meta Oblak y salva un punto

Un fiasco de equipoAFP

Atlético Madrid0

Espanyol0

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Gabi, Tiago (Min. 67, Gaitán), Koke; Griezmann, Gameiro (Min. 82, Saúl) y Carrasco (Min. 70, Correa).

ESPANYOL: Diego López; Víctor Sánchez, David López, Diego Reyes y Aarón; Baptistao (Min. 75, Salva Sevilla), Javi Fuego, Diop, Piatti (Min. 54, Hernán Pérez); Jurado; y Gerard (Min. 76, Caicedo).

Árbitro: Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó a los locales Koke y Godín y a los visitantes Diop y Gerard.

Incidencias: Vicente Calderón, unos 50.000 espectadores. Minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente aéreo del Chapecoense y el exjugador del Atlético de Madrid Cléber Santana.

Madrid - Un empate dejó en nada una jornada propicia para el Atlético de Madrid, anulado por un impenetrable Espanyol y salvado por dos paradas formidables del portero esloveno Jan Oblak, indispensable para el punto sumado por un conjunto rojiblanco sin respuestas, sin fútbol y sin apenas oportunidades en 90 minutos.

Un empate frustrante para el Atlético. No ganó ninguno de los tres equipos que le precedían en la tabla. Ni el Real Madrid ni el Barça, empatados en el Camp Nou, ni el Sevilla, doblegado en Granada. Tampoco el Villarreal, que igualó en Leganés. Pero tampoco lo hizo el equipo rojiblanco, incapaz de reducir las distancias.

Mucho mérito tuvo el Espanyol. El despegue y la racha con la que se presentó en el Calderón, siete encuentros consecutivos sin derrota, responde a un equipo con mucho trabajo, tácticamente perfecto casi todo el choque, compacto en el repliegue, largo e intencionado a la contra, y casi inaccesible para el Atlético.

No encontró nunca la manera de superar el cerrojo que impuso sobre su portería. Ni en posesiones largas ni en desmarques rápidos, siempre avistados con una visión extraordinaria por el portugués Tiago Mendes, pero, también, interceptados antes de su destino. Tampoco por las bandas, salvo en puntuales individualidades.

Y atrás sufrió a ratos. La ocasión más clara del primer tiempo fue blanquiazul y al contragolpe, un aspecto en el que el Atlético se siente vulnerable últimamente. La salvó el esloveno Jan Oblak, agigantado y ganador de su duelo con Gerard Moreno, en el minuto 42. Ya por entonces, se jugaba más a lo quería el Espanyol; mal síntoma para el Atlético, que se marchó al vestuario con muchos asuntos pendientes: el fundamental era el marcador.

Ni Griezmann ni Gameiro ni Carrasco, tan apagados como todo su equipo por un rival no sólo indemne, sino que también mejor en cada aspecto del juego. También en ataque. No propuso muchos, pero, cuando lo hizo, tuvo toda la determinación del mundo, la misma que encontró en Oblak, indispensable para el 0-0 en el marcador por una nueva parada, esta vez al brasileño Leo Baptistao. Ya se había jugado una hora, decepcionante del Atlético, convincente del Espanyol y con 0-0, otro paso atrás del equipo rojiblanco.