Logroño - Tras renunciar a la carrera por presidir la UEFA, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, aseguró ayer en Logroño que se siente feliz, querido y respetado, sin añadir más a la nota en la que el martes por la tarde hizo pública sobre su decisión de retirar su candidatura a la presidencia del máximo órgano rector del fútbol europeo. Un paso que obedece a la falta de apoyos. Villar, en una rueda informativa junto al reelegido presidente de la Federación Riojana de Fútbol, Jacinto Alonso, afirmó que se ratifica en esa nota. “Está todo explicado ahí, está clarísimo porqué he desistido de ser candidato a presidente a la UEFA y no voy a hablar más del tema”.

El presidente de la RFEF informó la víspera, a través de un comunicado, que, “después de una profunda reflexión”, había decidido retirar su candidatura a la presidencia de la UEFA, cuyas elecciones se celebran el próximo miércoles. “Son abundantes las voces de los representantes del fútbol español que me han hecho sentir y me han solicitado que continúe trabajando por el fútbol de mi país presentando en los próximos meses nuevamente mi candidatura a presidente de la RFEF, a la cual he dedicado la mayor parte de mi vida como directivo”, comentó en ese comunicado. Villar incidió ayer, respecto a la convocatoria de elecciones a la presidencia de la RFEF, que su deseo es seguir, pero que “el fútbol lo determinará”.

“Me siento muy feliz, muy querido por los que me tienen que querer, que es mi familia, que es el fútbol. Me expresan cariño y me siento respetado”, subrayó el dirigente bilbaino, para quien “uno de los motivos por los que he desistido -de aspirar a la presidencia de la UEFA- es porque ellos me han dicho que soy la persona idónea (para el fútbol español) en estos momentos y el que unifico”.

También se refirió a que es consciente de que es “importante ser presidente de la UEFA, pero en la nota ya explico el porqué he desistido”. “Voy a reafirmar lo que he dicho en la nota y es porque ha habido mucha gente, gracias a Dios, de lo que me siento tremendamente orgulloso y feliz, que, después de 28 años de gestión en la RFEF, me haya solicitado el que considere mi candidatura y por eso lo he hecho”.

Los otros dos candidatos a la presidencia de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin y el holandés Michael van Praag, son, según Villar, personas que quieren lo mejor para la institución, que “goza de buena salud”, aunque hay que mejorarla. Para Villar es importante que, desde la comprensión de todas las federaciones, clubes, árbitros, entrenadores y aficionados, todos tengan que ceder algo para mantener la familia del fútbol europeo unido, que es “la crème de la créme, con Sudamérica, pero no somos tan fuertes si estamos solos”. “Somos fuertes porque todos los continentes están unidos y todos tienen algo que aportar a este deporte”, indicó Villar, quien ha aludido a “tantas cosas” que se han hecho en el fútbol español a nivel internacional, con logros, aunque “también hay cuestiones no buenas de nuestro deporte”.

más transparencia Ceferin, considerado el candidato oficialista de la UEFA, afirmó que “la gente quiere más transparencia”, en alusión a Villar, en una entrevista publicada por el diario francés L’Équipe. “La gente está harta de los viejos métodos. Quiere otras formas de hacer las cosas, nuevas ideas. Ya basta”, añadió acerca del dirigente bilbaino. Claro favorito al puesto, el esloveno dijo que el francés Michel Platini fue “un muy buen presidente de la UEFA”, que lo respeta “muchísimo” y alabó su labor en favor de los clubes pequeños y medianos. Subrayó que no repudia a Platini “por lo que le ha pasado”, en referencia implícita a su suspensión en 2015 y a su condena por tráfico de influencias, conflicto de intereses y gestión desleal.

Por su parte, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró que la retirada de Villar no le ha cogido por sorpresa, ya que “no tenía posibilidades”. “Lo llevo diciendo desde hace diez meses. Tenía menos posibilidades que mi hijo de cinco años. Ángel esta muy desvinculado de lo que está pasando en el mundo del fútbol. Cuando se ha ido a dar cuenta contaba con muy pocos apoyos y no ha tenido más remedio que dejarlo. Todos los que viajamos un poco sabíamos que no contaba para nadie”, explicó.