Amorebieta - Retirado como futbolista en 2004, Aitor Larrazabal (Loiu, 21-VI-1971) se estrenó como entrenador en 2008 al frente del Gatika, desde donde saltó a Segunda B para comandar al Lemona durante dos temporadas. Tras cuatro cursos trabajando con la cantera de Lezama y una breve experiencia en el Marbella hace unos meses, el exlateral zurdo del Athletic acaba de iniciar otro reto. A la cabeza de un cuerpo técnico en el que figuran otros exleones como Suances y Aranzubia, Larrazabal lidera el sexto proyecto del Amorebieta en Segunda B.
¿Cómo ve al equipo a poco más de dos semanas del arranque liguero?
-Es momento de ir cogiendo carga e ir cerrando el equipo, pues esta misma semana se han realizado tres fichajes. Estamos puliendo cosas y trasmitiendo nuestra idea a los jugadores, que se están conociendo, ya que ha habido una variación importante de la plantilla.
En los amistosos están intentado ser dueños del balón. ¿Tiene intención de cambiar el estilo de juego directo al que están habituados en Urritxe?
-Mi idea es buscar un equilibrio. Hay que tener todas las alternativas preparadas y amoldarse a la situación del partido. Pero es cierto que nos gustaría ser poseedores del balón y que sea el rival quien tenga que correr.
Como especialista a balón parado que fue, ¿es muy meticuloso en esa faceta?
-La pretemporada no es el mejor momento, pero sí hay que tener claro cómo actuar y entrenarlo. Hemos fichado buenos lanzadores como Castro, Goñi, Javi Rodríguez o Dani Hernández, además de Seguin que ya estaba, pero debemos saber cómo movernos.
Esta semana han anunciado tres fichajes: los extremos zamoranos Javi Rodríguez y Dani Hernández y el pivote mallorquín Javi Moreno. ¿Le faltan muchas piezas al puzle?
-Tenemos todas las parcelas cubiertas. Moreno es agresivo y abarca campo, necesitábamos ese perfil. Los dos extremos también eran necesarios, solo teníamos a Seguin. Intentamos traer gente del entorno, pero prefirieron otros proyectos, así que hemos acudido al mercado foráneo y logrado jugadores contrastados.
Dos recién descendidos como Bilbao Athletic y Albacete, además de un Logroñés que el curso pasado se metió en ‘play-off’ en el Grupo I, se suman al grupo II. Pinta complicado.
-La batalla será tremenda. También hay que destacar al Castilla, Toledo y Socuéllamos, que jugaron play-off, igual que el Barakaldo. En el entorno también hay rivales fuertes, como Arenas y Sestao. El Fuenlabrada está montando un equipazo y al Real Unión hay que tenerle en cuenta. Además, siempre hay alguna sorpresa. Será crucial tener mentalidad ganadora y prepararse para empezar con una forma óptima, porque además tenemos la eliminatoria de Copa y es importante superarla.
El 19 de mayo se anunció la renovación de Docando por el Amorebieta y tres semanas después saltó la noticia de que finalmente sería usted el entrenador. ¿Cómo lo vivió?
-Había leído que Carlos renovaba, pero era ajeno a lo que ocurría en Amorebieta, estaba centrado en lo mío. Iba a reunirme con un equipo de Segunda B, del Grupo III, cuando el Amorebieta se interesó por mi situación. No fue agradable. Supongo que tampoco para Carlos, con el que guardo una buena relación, ni para los gestores del club.
Le acompañan Suances y Aranzubia. Este año en los campos se van a fijar mucho en su banquillo.
-Los protagonistas son los jugadores e intentaremos transmitirles ilusión. Cuento con un grupo humano tremendo y muy profesional. No hay que olvidar a Xabi Sánchez, que no jugó en Primera pero conoce esta categoría al dedillo.
Aranzubia fue campeón de liga con el Atlético Madrid hace dos años, algún método de Simeone y del ‘Profe’ Ortega le habrá aconsejado.
-Siempre nos quedamos con lo que creemos positivo de la etapa como futbolistas e intentamos llevarlo a cabo. Dani está aún tan fresco que en algunos entrenamientos ha suplido la ausencia de Villanueva, que estaba tocado.
Hablando de entrenadores, ¿a cuál de los que tuvo cree que se asemeja más?
-Imposible elegir. De todos saco aspectos positivos, incluso de Stepanovic, que fue del que menos aprendí. La intención de juego de Heynckes, la actitud y bendita locura de Luis Fernández, la gestión de equipo de Valverde? Seguro que me dejo alguno. Lo ideal sería meter todo en una coctelera.
¿Sueña con entrenar al Athletic?
-Evidentemente, pero a día de hoy está muy lejos, necesito ir paso a paso. Somos muchos y todos queremos llegar a Primera, pero no hay banquillos para todos, así que lo que debo hacer es trabajar a destajo.
Sería una oportunidad para quitarse la espina de no haber podido ganar un título como jugador.
-No lo pude hacer en catorce temporadas, ni siquiera llegar a una final. Sería bonito, pero hay que ir quemando etapas. El fútbol es caprichoso, no sabes ni lo que va a deparar el partido siguiente. Tengo que vivir el momento, que es el Amorebieta.
¿Cómo es su relación con el Athletic después de que, en junio de 2015, dimitiera como coordinador de la cantera trece días antes del final del contrato?
-Todo olvidado. Pienso en el Amorebieta y en mi Athletic. Siempre que pueda iré a verlo. Ojalá esta temporada disfrutemos tanto como en la anterior.
Debido a los cuatro años de trabajo con la cantera de Lezama, pocos como usted para valorar el futuro del fútbol vizcaino y del Athletic.
-Lo veo con optimismo. Los chicos siguen emergiendo, como Sabin, Williams o Lekue, que además fueron fichados en edad juvenil, por lo que nunca es tarde. Habla muy bien de nuestro fútbol el que en Segunda B, además del Bilbao Athletic, haya otros siete vizcainos.