Francia liquida el sueño de los islandeses
La selección anfitriona exhibe un fútbol de altura y sus delanteros engordan estadísticas en la previa del cruce con Alemania por una plaza en la final
Bilbao- BILBAO. Francia se puso seria, lo suficiente para que Islandia cayese de la nube. Y fue una caída aparatosa, ambientada por el estrépito que produce recibir cuatro goles en la primera mitad, período en que la anfitriona ofreció una imagen impecable, casi perfecta. Más que seria, muy seria se puso la selección de Didier Deschamps, que aleccionó adecuadamente a sus jugadores para frustración de quienes se habían dejado arrastrar por la corriente de simpatía generada por una selección sin tradición que, pese a despedirse vapuleada, ha sabido hacerse notar en la gran fiesta del fútbol continental. No pudo prolongar una aventura increíble, su inferioridad técnica le dejó en evidencia muy pronto, para el cuarto de hora prácticamente había dicho adiós a la remota posibilidad de volver a dar la campanada y por tanto al torneo. Los dos primeros remates registrados anoche se alojaron en la red de Halldorsson cortando de cuajo cualquier atisbo de incertidumbre o emoción.
Hizo Francia justo lo que se espera de un equipo realmente potente ante otro en el que las virtudes están tan marcadas como las limitaciones. Se quedó con la pelota, algo previsible por cuanto Islandia no acostumbra a discutir la posesión, pero para manejarla con paciencia, utilizando siempre la cabeza, de forma que los nórdicos corrieron más de lo debido y sufrieron cada vez que los galos pisaron el acelerador dando protagonismo a sus elementos más desequilibrantes. Fue un rondo en el que intercalaron latigazos letales: un pase al espacio con la zaga pidiendo el fuera de juego mientras el impasible Giroud fusilaba al portero, un córner bien templado para la potencia de salto de Pogba, un quiebro y el chut raso desde la frontal a cargo de Payet y la clásica maniobra de despiste de ariete, Giroud en este caso, que sin contactar con el balón deja a un compañero, Griezmann, más solo que la una para que se luzca con una picadita.
CALVARIO Y REACCIÓN Un variado catálogo de acciones incisivas para retratar la vulnerabilidad de Islandia que, incapaz de asimilar la paliza, permaneció varada a muchos metros de Lloris. Lo pasaron mal los vikingos, pero peor que ellos los ingleses en su casa viendo por televisión lo sencillo que puede ser el fútbol si se aliña con una pizca de sentido común. La segunda parte fue distinta, en su desarrollo coincidieron el comprensible relajo local y el propósito de enmienda del bando rival, impulsado por el amor propio y esa fe infinita plasmada en los saques de banda de Gunnarson al área. Resulta alucinante que una baza tan rudimentaria pueda genera tantos problemas en las defensas, pero es lo que hay, la prueba evidente de que la preparación en estos tiempos aún deja mucho que desear.
Tuvo más gracia lo que aconteció tras el intermedio porque todo estuvo más repartido, también los aciertos.
No fue un monólogo, hubo movimiento en ambas áreas y los protagonistas cubrieron más kilómetros de los que cabía calcular de antemano tal y como estaba el marcador. Francia no disimuló sus ganas de que Kuipers mandase parar, tenía el triunfo asegurado, pero Islandia quiso echar el resto, regar Saint Denis con todo el sudor que le quedaba antes de hacer las maletas y marcharse a disfrutar de unas merecidísimas vacaciones. No iban a venirse abajo por la goleada y expusieron su entusiasmo sin complejo alguno en el escaparate de la Eurocopa hasta el último pitido.
La actitud positiva de Islandia pronto obtuvo premio: Sigthorsson embocó el mejor servicio de un apagado Gylfi Sigurdsson. El universo dio un botecito, pues enseguida Giroud devolvió la normalidad aprovechando un error grave del meta a balón parado. Cerca del final, el empeño vikingo halló el consuelo de un segundo tanto, ya con la leyenda Gudjohnsen despidiéndose sobre la hierba. Para entonces Deschamps había protegido a algunas de sus piezas más valiosas mientras Gignac insistía en malograr cada contra, la mayoría nacidas en un Griezmann al que se le ve hambriento. Habrá que ver si le queda apetito para el jueves, falta le hará a Francia para gestionar el cruce con la apisonadora germana.
Francia5
Islandia2
FRANCIA: Lloris; Sagna, Umtiti, Koscielny (min. 72, Mangala), Evra; Pogba, Matuidi; Sissoko, Griezmann, Payet (min. 80, Coman); y Giroud (min. 59, Gignac).
ISLANDIA: Halldórsson; Saevarsson, Ragnar Sigurdsson, Árnason (min. 46, Ingason), Skúlason; Gudmundsson, Gunnarsson, Gylfi Sigurdsson, Birkir Bjarnason; Sigthórsson (min. 83, Gudjohnsen) y Bödvarsson (min.46, Finnbogason).
Goles: 1-0; Min. 12, Giroud; 2-0: Min. 20, Pogba; 3-0: Min. 43, Payet; 4-0: Min. 45, Griezmann; 4-1: Mmin. 56, Sigthórsson; 5-1: Min. 58, Giroud; 5-2: Min. 84, Bjarnason.
Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Mostró cartulina amarilla a Bjarnason (min. 58) por parte de Islandia y a Umtiti (min. 75) por parte de Francia.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Eurocopa de Francia disputado ante cerca de 80.000 espectadores en el Stade de France de París.
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