SEVILLA: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolodziejczak, Tremoulinas; N’Zonzi, Cristóforo (Min. 66, Carriço); Vitolo, Éver Banega (Min. 74, Konoplyanka), Krohn-Dehli; Gameiro (Min. 80, Llorente).

CELTA: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny Castro; Radoja, Wass (Min. 84, Marcelo Díaz); Iago Aspas, Pablo Hernández, Orellana; Guidetti (Min. 78, Beauvue).

Goles: 1-0: Min. 45, Rami; 2-: Min. 59, Gameiro. 3-0: Min. 62, Gameiro; 4-0: Min. 87, Krohn-Dehli.

Árbitro: Carlos Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó a los locales Rami, Krohn-Dehli, Llorente y Coke, y a los visitantes Iago Aspas, Sergi Gómez, Wass y Radoja.

Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, cerca de 37.000 espectadores,

sevilla - El Sevilla goleó al Celta en la ida de su semifinal de la Copa, lo que le sitúa con un pie y medio en la final del torneo tras masacrar al equipo céltico al contragolpe en un gran encuentro de los hispalenses, con el delantero francés Kevin Gameiro, autor de dos goles, excepcional.

Aunque los célticos tuvieron sus opciones, estas se fueron diluyendo al adelantarse los sevillanos con un gol de Rami al filo del descanso, tras lo que en la segunda mitad llegó su recital de juego al contragolpe con dos tantos de Gameiro, que además en la primera falló un penalti, y el cuarto del danés Michael Krohn-Dehli.

Se medían por primera vez en una semifinal copera dos equipos aún invictos en esta edición, que buscaban su octava final de Copa en el caso del Sevilla -ganó cinco de siete- y la cuarta en la historia del Celta, quince años después de la última que jugó y, como las otras dos, perdió (ante el Zaragoza en La Cartuja de Sevilla).

Los locales, sin el lesionado Krychowiak ni los recién llegados Fazio y Diogo, salieron con muchas ganas en su fortín del Sánchez Pizjuán, donde, con diez triunfos ligueros seguidos, no caían desde el 1-3 del Manchester City el 3 de noviembre en Champions y antes precisamente contra el Celta (1-2) en Liga, el 20 de septiembre.

Tras haber eliminado al Atlético, el equipo del técnico Berizzo, con las bajas notables del extremo Nolito y el central Fontás, empezó ordenado atrás y en medio campo, con poca presencia ofensiva ante un Sevilla que aprovechó los robos de balón para salir rápido al ataque y generar mucho peligro.

Con el argentino Éver Banega, que reaparecía tras dos partidos de baja por lesión, como organizador, los sevillistas tuvieron dos buenas opciones en los primeros veinte minutos, en un cabezazo que Kolo mandó fuera por poco a los dos minutos y un tiro de Vitolo.

A partir de ahí, el conjunto de Unai Emery apretó y desarboló a un Celta algo apático y poco vertical, y pudo marcar en tres buenas ocasiones, como el penalti de Sergi Gómez sobre Gameiro. Sin embargo, el meta céltico volvió a salvar a su equipo al despejar la pena máxima lanzada a su izquierda por Gameiro. El Celta, viendo el peligro que corría si no daba un paso adelante, se fue arriba y dispuso de dos grandes opciones para haber abierto el marcador.

No fue así y el Sevilla, que había estado poco efectivo antes, destrozó a su rival al contragolpe.