madrid - Barbados, Surinam, Ghana, Ruanda, Panamá o Asunción son parte de la escalas de los cinco candidatos a la presidencia de la FIFA, que a un mes de la elección acumulan miles de kilómetros en busca de votos que les conviertan en el noveno presidente tras 17 años de mandato del suizo Joseph Blatter.
La discreción y las sumas y restas son hasta la fecha lo más destacado de una campaña electoral, eclipsada más veces de lo deseable por detenciones, extradiciones y sanciones de quienes han tenido gran responsabilidad en una organización fundada en 1904 y que tiene más afiliados (209) que la ONU.
Todos ellos recibieron ayer la circular en la que el secretario general interino, Markus Kattner, confirma los cinco candidatos que concurren a la elección del 26 de febrero en Zúrich, aunque hasta entonces hay tiempo para que alguno de un paso atrás como ocurrió hace apenas nueve meses, la última vez que se abrieron las urnas.
Entonces, una semana antes de la votación, el holandés Michael Van Praag y el exjugador portugués Luis Figo lo hicieron. Solo aguantó el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, el único rival de Blatter desde los comicios de 2002, en los que curiosamente Blatter derrotó al camerunés Issa Hayatou, el hombre que de forma interina le releva en la presidencia, en su calidad de vicepresidente senior, desde que la propia FIFA le sancionó en octubre por gestión desleal.
El príncipe Ali restó 73 votos a Blatter (133) el 29 de mayo del año pasado. Tras renunciar a una segunda votación aquel día, ya que para ganar en la primera hacen falta dos tercios de los votos, el jordano vuelve ahora a optar a la presidencia. No se enfrentará a Blatter pero tendrá cuatro contrincantes: el jeque Salman Bin Ebrahim Al Khalifa, de Bahrein; el francés Jerôme Champagne, el italo-suizo Gianni Infantino y el sudafricano Tokyo Sexwale.
Todos ellos se afanan estos días en captar votos y respaldos. Federaciones o eminencias del fútbol. Todo vale. Pele se lo ha prestado a Champagne. Hierro, Figo, Roberto Carlos, Mijatovic, Forlan o Buffon, a Infantino, y Lineker y Özil, al príncipe Ali.
También confederaciones en pleno o en parte se han pronunciado, aunque habrá libertad de voto y este será secreto. La UEFA ha mostrado su apoyo a Infantino. Mientras se despejan las dudas sobre si habrá debates públicos, los candidatos podrán coincidir en actos como el Congreso que la Conmebol celebró ayer en Asunción, con la presidencia del príncipe Alí, para elegir nuevo presidente, el paraguayo Alejandro Domínguez, tras las detenciones del FBI, entre ellas la de su anterior responsable, Juan Ángel Napout, extraditado y arrestado en Estados Unidos acusado de participar de presuntos sobornos.