El Madrid acaba pidiendo la hora ante el Shakhtar
El Madrid, que iba 0-4 a veinte minutos para el final, acaba pidiendo la hora ante el shakhtar, que casi remonta y aviva los fantasmas del barça
SHAKHTAR: Pyatov, Kobin, Ordets, Rakitskiy, Azevedo (Min. 64, Dentinho), Stepanenko, Fred, Marlos (Min. 62, Taison), Alex Teixeira, Bernard y Galdkiy (Min. 74, Ferreyra).
REAL MADRID: Casilla, Carvajal, Varane (Min. 32, Danilo), Pepe, Nacho, Casemiro, Kovacic, Modric (Min. 62, Kroos), Isco, Bale (Min. 71, Benzema) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1: Min. 18, Cristiano Ronaldo; 0-2: Min. 50, Modric; 0-3: Min. 52, Carvajal; 0-4: Min. 70, Cristiano Ronaldo; 1-4: Min. 77, Alex Teixeira; 2-4: Min. 83, Dentinho; 3-4: Min. 88, Alex Teixeira.
Árbitro: Bas Nijhuis (Holanda). Amonestó a Stepanenko (Min. 34) por el Shakthar; y a Carvajal (Min. 48) y Danilo (Min. 87) por el Real Madrid.
Incidencias: 34.000 espectadores en el Arena Lviv.
Lviv - El Real Madrid se levantó del duro golpe del clásico, con una autoridad inicial en lo que era una goleada que certificaba su pase a octavos de la Champions como primero de grupo, claramente superior al Shakhtar Donetsk hasta una relajación final que costó tres goles y volvió a mostrar una imagen endeble que inunda de dudas la reacción (3-4). El conjunto merengue estaba obligado a reaccionar y tiró de galones antes de dejarse ir y acabar pidiendo la hora. Con revolución en el once de Rafa Benítez, con la entrada de siete jugadores que no fueron titulares ante el Barcelona.
Antes de su desconexión, al ritmo de Modric controló el partido con criterio, encontró en Isco el referente en el toque, en Casemiro el ángel de la guarda siempre bien ubicado para realizar su función, y al fin apareció Bale por el costado izquierdo para desequilibrar y regalar un doblete a Cristiano Ronaldo. Necesitaba marcar el astro portugués, desaparecido en el clásico cuando el Madrid gritó en busca de un referente. La actitud del equipo fue distinta en Lviv. Saliendo por el rival, presionando de verdad con las líneas adelantadas, teniendo criterio con el balón que tocaban siempre con rapidez Modric e Isco.
La primera acción con movimiento de desmarques arriba, Modric puso el balón a la rapidez de Bale, que remató de cabeza adelantándose al defensa y aprovechando la mala salida del portero, para que Cristiano remachase a placer el primero de una noche helada. Corrigió Benítez errores tácticos del clásico juntando líneas. La peor noticia para el Real Madrid llegó con la lesión muscular de Varane. Nacho pasó al centro de la defensa y Danilo saltó al césped en el costado izquierdo. Las lesiones se ceban con la zaga sin Sergio Ramos, ni Marcelo.
Bale estaba con confianza y lo intentó desde lejos pero se topó con Pyatov y al borde del descanso remataba alto el rechace de un disparo de Isco. Apenas un cabezazo desviado de Galdkiy era el pobre bagaje ofensivo local. En la reanudación, el Real Madrid extendió su dominio y fue un rodillo. Tuvo espacio para correr y es cuando exhibe pegada. En el 50, tras una transición rápida, Cristiano recortó y asistió a Modric, que llegando por sorpresa desde atrás, chutó arriba, imparable para el portero ucraniano.
Se había desatado el equipo de Benítez, cómodo sobre el césped. Segundos después del segundo tanto, Cristiano tenía un mano a mano en el que no acertaba y al 52 llegaba el golazo de la noche. Una subida de Carvajal por su banda la culminó con un túnel con la derecha a Azevedo y un toque sutil de zurda a la escuadra.
Los intentos de reacción del Shakhtar encontraban golpes de autoridad del Real Madrid. Bale volvió a lanzar una de sus carreras por la izquierda, como aquella de la final de Copa, pero en esta ocasión asistió a Cristiano para el cuarto. Restaban 20 minutos para el final y los jugadores madridistas dijeron hasta aquí.
Desconectados Guardaron fuerzas para Ipurua y la desconexión comenzó siendo una broma con un penalti riguroso de Casemiro a Taison, que aprovechó Alex Teixeira con disparo ajustado que rozó Casilla, pero se agravó con un despiste a balón parado. Saque de esquina prolongado en el primer palo para que a placer, en el segundo, Dentinho solo pusiese el 2-4.
No estaba ya Modric sobre el césped y ningún jugador madridista asumía el liderazgo para esconder la pelota a un rival resucitado. La pasividad defensiva costaba el tercer tanto local. De nuevo Taison, que resucitó al Shakhtar con su entrada, y otro remate con clase de Alex Teixeira. Restaban dos minutos que no dieron para más, pero lo que era un paseo con autoridad acabó en una imagen endeble de un equipo que busca la salida de su crisis y cortó su mala racha.