Los jarrilleros, abonados al empate en La Florida

PORTUGALETE: Sergio, Antón, Etxaniz, Moya, Larreategi (Min. 56, Merino), Engonga, Gabri, Kortabitarte (Min. 78, Dañobeitia), Beltrán (Min. 72, Uriguen), Galán y Galder.

LEIOA: Ángel, Aldalur, Carro (Min. 37, Castro), Picón, Delgado, Goikoetxea, Córdoba, Gabilondo, Sota, Güemes (Min. 57, Bonilla) y Etxaniz.

Árbitro: Corral García (gallego). Mostró tarjeta a los locales Kortabitarte, Galder, Moya, Engonga y al entrenador de porteros y a los visitantes Aldalur, Delgado, Picón, Bonilla, Gabilondo y Sota.

Incidencias: 800 espectadores en La Florida.

portugalete - Empatitis. Este Portu padece un acentuado aumento de empates, sobre todo como local. El equipo que dirige Ezequiel Loza sigue sin poder ofrecer un triunfo a su afición y suma cinco igualadas como local. Y eso que ayer, en el derbi ante el Leioa, tras la primera parte mereció irse con ventaja y además gozó de claras ocasiones. Como las de Galder y Beltrán, pero uno remató alto y otro se encontró con la complicada respuesta de Ángel. Pero el que no acierta, no gana.

El Leioa entró por la puerta de La Florida con cemento armado, con Goiko y Córdoba por delante de la defensa de cuatro. Algo inusual. Gordobil no tenía ninguna intención de pasar apuros en terreno jarrillero. Sin embargo, el técnico azulgrana viendo el efecto surtido supo enmendar su error a tiempo y, como si de una partida de ajedrez se tratara, movió fichas rápidamente y cambió el tablero en la segunda parte. No es que con ello mereciera el premio gordo el equipo de Sarriena, pero compitió mejor, sobre todo durante un cuarto de hora en el que creyó en el triunfo. Y, además, ese movimiento estratégico fue suficiente para que el Portugalete ya no estuviera tan a gusto tras el descanso. Engonga, Galán y Korta también pudieron traer la buena noticia en forma de tres puntos. Pero de nuevo se toparon con el problema de la puntería. El que sí dio una buena noticia fue Carlos Merino. Su retorno es fundamental para los de Ezkerraldea, que también esperan al hijo pródigo Alfonso Valín. - J. C. Grande