Getxo- Txemi Talledo es hombre de club. A sus 35 años, cumple su sexta temporada en el conjunto arenero y prefiere no lanzar las campanas al vuelo pese al 0-1 cosechado en la ida ante el Logroñés. Los varapalos sufridos en las dos últimas temporadas ante el Celta B y el Trival Valderas están aún presentes. El portero de Uribarri advierte de que tienen que salir a ganar a partir de las 18.00 horas en un campo de Gobela que se quedará pequeño.
Están a un paso del ascenso. ¿Con qué sensaciones regresaron de Logroño?
-Fueron contradictorias, porque a pesar de conseguir un buen resultado, debimos meter algún gol más. Además, tuvimos quince minutos malos, en los que casi nos empatan y eso no se puede volver a repetir.
¿Qué espera esta tarde en Gobela?
-Va a ser un partido muy igualado, ya que el Logroñés es un equipo muy intenso y nos va a poner las cosas muy complicadas. Por arriba peinan muy bien y aquí habrá mucho balón largo y mucha disputa. Nos darán mucha guerra, ya que a mí me pareció un buen equipo.
Tienen todo de cara, ya que el encuentro decisivo lo afrontan ante su público.
-Yo habría firmado a principio de la temporada jugar la final del ascenso en casa y con 0-1 a favor, pero si recordamos lo que ocurrió hace dos temporadas frente al Celta B, tras empatar a cero en Vigo, aquí corrimos como locos y defendimos muy bien pero no pudimos hacer nada ante un equipazo como el Celta B. Te vas con una cara de tonto porque juegas ante tu gente, pero sabes que ellos han sido mejores. En cambio, la temporada pasada y este curso el ascenso sería más justo.
Las entradas están agotadas. ¿El apoyo del público será esencial?
-Será importantísimo, pero es una pena que solo puedan entrar 1.200 espectadores debido al aforo que tiene Gobela. Ante todo hay que agradecerles de antemano que acudan a darnos su aliento en la final. Es una pena que durante la temporada no venga más gente, a pesar de que hemos enganchado a más público. Ver la grada como la vamos a ver es un plus para el jugador y ya es hora de recuperar el ambiente de antaño. Yo recuerdo siendo juvenil venir a ver con mi aita al Arenas frente al Sestao y el ambiente de fútbol era increíble.
¿Se ve celebrando el ascenso esta noche?
-Ojalá, pero esto es fútbol y pueden pasan muchas cosas. Estamos con buenas sensaciones, en un buen momento, además, con el resultado a favor, pero al final cada partido es diferente y no sabes qué puede pasar. No me quiero relajar y no voy a permitírselo a mis compañeros. Igual nos ha venido bien que solo hayamos metido un gol para salir con el cuchillo entre los dientes e ir a ganar el partido. No podemos especular ante un señor equipo como el Logroñés. Mira la importancia que se le está dando al partido, que nos vamos a concentrar.
¿Será un fracaso si no suben a Segunda B?
-El club tiene como objetivo ascender, pero para mí habremos hecho una gran temporada pero sin poner la guinda. Lo que está haciendo el Arenas en estas tres temporadas de llegar a la última eliminatoria no se le está dando ningún valor, ya que se da por hecho que tenemos que llegar a la última eliminatoria. Llevo cuatro años llegando a la última ronda, una con el Barakaldo y tres con el Arenas, y es muy complicado. El tener un buen proyecto para Segunda B no te garantiza el ascenso, ya que en el fútbol influyen muchas cosas, pero sobre todo el acierto y la eficacia.
Usted ha vivido dos ascensos, uno con el Portugalete y otro con el Barakaldo.
-Fíjate, hace diez años logré el ascenso con el Portugalete y para mí fue la primera vez. Fue especial por todo. Teníamos un buen equipo y éramos una familia.
Portugalete, Gernika y Bilbao Athletic también están a 90 minutos de ascender ¿Qué supone para el fútbol vizcaino?
-Es un éxito, sobre todo cuando nos acusan al fútbol vizcaino de jugar al pelotazo. Que haya diez equipos vascos en Segunda B, y de ellos ocho vizcainos, demuestra que los equipos han hecho bien las cosas.