A FALTA de cinco jornadas para la finalización de la liga en Tercera División, el Portugalete ha cumplido uno de sus principales objetivos: jugar la liguilla de play-off de ascenso a Segunda B. Será su octava participación en las últimas nueve temporadas. Pero ahora llegan nuevos objetivos: ser primero, ya que se partiría con grandes opciones de ascenso. De momento, los jarrilleros se han puesto a ello y aventajan a su más inmediato rival, el Arenas, en cinco puntos.

Por ahora los números son concluyentes: diecinueve triunfos, doce empates y solo dos derrotas: en Balmaseda y en casa frente al Bermeo. Es el cuarto equipo menos goleado y lo que sí destaca es su tremendo carácter realizador. Es el conjunto más goleador, con sesenta y cinco goles, tremendamente repartidos entre toda su plantilla: 10 para Germán Beltrán, 9 para Zarate y Arbeloa, 5 Güemes y Sergio Martín, 4 Kortabitarte, 3 han hecho Merino, Ioritz, Busto, Etxaniz y Santxo, 2 Moya, Kevin y Del Olmo y 1 que han logrado Olaortua y Galán.

El cántabro Ezequiel Loza pilota desde el banquillo de La Florida este ambicioso proyecto, con las miras puestas ahora en el primer puesto, después de haber sido el primero en asegurarse la liguilla de ascenso. Para él la clave no solo reside el éxito de cara a la portería contraria. “Para mí, la clave es el equilibrio entre el acierto en el gol y la seguridad defensiva. Empezamos la liga teniendo muy buena seguridad defensiva y hacíamos pocos goles. Hemos mejorado mucho en ese aspecto y lógicamente nos ha dado muchos puntos”, explica el exitoso técnico.

Iker Zarate es uno de sus killer y uno de los veteranos. No por su edad, 28 años, más bien por su experiencia y saber estar, en su tercer retorno a la villa jarrillera, tras una mala experiencia en Castellón. Le esperaban con los brazos abiertos y llegó en octubre, con la liga empezada, y está como un niño con zapatos nuevos, cumpliendo las expectativas y ya suma nueve dianas. “Desde que llegué el míster me ha dado confianza y me han salido bien las cosas. Ya son nueve goles, importantes para dar al equipo esas victorias que necesitaba y ahora estamos en una situación privilegiada. ¿Que si es una casualidad que estén tan repartidos los goles? No lo creo. Al final el Portugalete no juega con un delantero fijo, como otros equipos. Trabajamos mucho la movilidad de los hombres de arriba. Ya que muchos de los delanteros metemos goles y también damos asistencias para las llegadas de los hombres de la segunda línea. Todo eso está trabajado en los entrenamientos”, asegura el jugador de Ezkerraldea.

Mientras, Aitor Kortabitarte, a sus 22 años, es uno de los que representan la juventud de la plantilla. Cortado hace dos años en la factoría de Lezama, justo antes de su paso al Bilbao Athletic, recaló en el Portu y esta es su segunda temporada como aurinegro. Su tremenda versatilidad como jugador en el centro del campo y su acierto en los metros finales le han acabado proporcionando la confianza del míster que todo jugador necesita. “Al final, en una temporada, se pasan por una serie de circunstancias. En estos momentos, el entrenador me está dando la confianza y hay que aprovecharla. ¿Que si hay mezcla entre veteranía y juventud? Más que mezcla, juega quien se lo merece. Cada uno tiene su momento y el entrenador tiene que saber aprovechar el momento de cada uno. Nosotros, a estas alturas, tenemos que pensar que no hemos hecho nada. No somos campeones de liga. Tenemos que seguir trabajando y lo más difícil es lo que llega ahora, este tramo de temporada. A priori, nuestro objetivo era el play-off y, después, estar lo más arriba posible en la clasificación. Tenemos que intentar quedar primeros, que obviamente facilita mucho el camino para llegar a Segunda B”, finaliza el bilbaino.