Erik Urcelai viaja a la India para formar parte de una escuela de fútbol del Arsenal
Erik Urcelai viaja al país asiático para formar parte de la estructura de una escuela de fútbol del Arsenal
Aveces, la expresión de que los sueños se cumplen se toma como un tópico, pero como dijo el novelista brasileño Paulo Coelho, “la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”. Y si no, que se lo pregunten a Erik Urcelai, un joven natural de Gipuzkoa pero que se ha criado en Eskuinaldea y que ha puesto rumbo a la India para hacer lo que mejor sabe y le apasiona: entrenar. Influenciado por la filosofía de Marcelo Bielsa y de otros entrenadores de ámbito estatal, Urcelai se formó en el fútbol y en los valores de este deporte. Durante este año, ha liderado dos proyectos como entrenador del San Nikolas 02 y de los prebenjamín del Romo, a los que ahora ha dicho adiós para cumplir uno de sus sueños, ejercer de profesor de fútbol y formar parte de la estructura de escuelas que el Arsenal tiene en el país asiático. Una aventura que comenzó el lunes.
Solo han pasado tres semanas desde la llamada que cambió la vida a Erik para hacer las maletas y poner rumbo a una apasionante aventura. Tuvo que dejar el fútbol con tan solo 25 años cuando jugaba en el Berango debido a un lesión de rodilla. Tocó puertas para seguir ligado al fútbol y acabó dirigiendo al cadete de su club. A través de los artículos, reportajes, ruedas de prensa... y de la personalidad de Bielsa, Erik comenzó a formarse y apunta que gracias al técnico rosarino es entrenador. “Empiezo a aprender todo de Bielsa, de lo bonito que es el fútbol y los valores que tiene desde el punto que él lo ve y otros entrenadores como Lillo o Jémez , y eso que soy de la Real”, afirma en tono jocoso. Además, señala que “pensé que debía de transmitirlo en el fútbol y viaje a Madrid para sacarme el nivel uno. Más tarde realice el dos en Durango para poder ser entrenador”.
Apasionado por enseñar y por el fútbol base, este profesor de inglés, licenciado en magisterio en lengua extranjera, cogió dos equipos el San Nikolas 02 de una ikastola de Algorta, en la que, según indica, destaca “una gran generación de jugadores”. También dirigió al prebenjamín del Romo. Doce meses que Erik los define “como el mejor año de formación en el fútbol base para mí”. “He aprendido muchísimo, me parece precioso el desarrollo que tienen los más pequeños, además, ellos te ayudan a formarte también personalmente. A mí ellos me enseñan muchísimo”, señala emocionado. Dos equipos a los que desde estas líneas quiere agradecer el apoyo mostrado: “Voy a exprimir la experiencia a tope en la India porque da sentido a la decisión que tomé de entrenar, sé que los niños lo han recibido con pena pero he intentado que se lo tomen como un aprendizaje y que el fútbol puede ser así. Para los dos equipos no tengo más que palabras de agradecimiento, estoy encantado de cómo me han ayudado y como han recibido la noticia”.
La llamada para entrenar en la India llegó como una explosión de alegría. “Recibí un correo electrónico donde me ofrecían ir a la Arsenal Soccer Schools de Dalhausie. Al principio les escribí diciéndoles que tenía contrato aquí hasta final de temporada pero me dijeron que tenía que ir ya”, explica. La posibilidad de que Erik cumpla su sueño es gracias a una amistad del joven: “Un amigo fue a la India, habló bien de mi a un entrenador y parece que le creyeron”.
Urcelai viaja a un pueblo de aproximadamente 7.500 habitantes que se encuentra al norte de la India, entre China y Pakistán, a unos 2.200 metros de altura, llamado Dalhausie y que pertenece al estado de Himachal Pradesh. Ante tal noticia, Erik aceptó: “Pensé que era una gran oportunidad para educar y acercar el fútbol a las personas. Al joven le han transmitido que su función durante un año es la de dar clases por la mañana durante tres horas de una asignatura que se llama fútbol, y por la tarde el head coach, que “es estructurar la academia en el pueblo y crear un grupo de trabajo y de formación para los chavales”.
APOYO MÁXIMO Erik se siente abrumado con el apoyo de la gente que le rodea. “La familia me ha dado su apoyo máximo porque ven la posibilidad de que mi sueño se cumpla pero también con mucha pena”, afirma. Además, apunta que “algunos amigos ya me han dicho que están mirando vuelos para ir a verme y su visita me dará vida allí”. El entrenador dice que se “ha preparado mucho mentalmente y que va a exprimir esta experiencia al cien por cien. Ya me veo allí”. Un sueño que se ha cumplido.