Villalibre ocupa todo el marcador

Basconia2

Erandio0

BASCONIA: Simón, Agirrezabala, Santamaría, Gorka Pérez, Mikeldi, De Eguino, Barrenetxea (Min. 63, Urzelai), Uriguen (Min. 45, Xiker), Córdoba, Pradera (Min. 83, Guruzeta) y Villalibre.

ERANDIO: Antxia, Iñigo (Min. 77, Akier), Ugutz, Jonan, Aimar, Rekero, Fernando (Min. 55, Manutxo), Unzueta, Intxausti, Carlos y Egoitz (Min. 62, Anton).

Goles: 1-0: Min. 9; Villalibre. 2-0: Min. 27; Villalibre.

Incidencias: Pardo Saavedra. Amonestó a los locales Agirrezabala, Córdoba y Xiker, y a los visitantes Rekero e Intxausti.

durango - El Basconia respira tranquilidad después de sumar su segundo triunfo consecutivo ante dos rivales de la zona baja de la clasificación. El oxígeno llegó gracias al protagonismo de los tantos firmados por el pichichi del grupo, Asier Villalibre, que suma ya dieciocho dianas en la liga. Goles que sirvieron para vencer a un Erandio que poco pudo hacer ante el temprano acierto goleador de los de casa y ante el peligro continuo que suponía para la defensa visitante la dupla goleadora compuesta por Pradera y Villalibre.

El técnico Oskar Tabuenka repitiendo el once y el dibujo que le había funcionado en Zamudio, intentó sorprender de igual forma, pero en Basauri se marchó de vacío. Los dos goles en la primera media hora finiquitaron por completo las aspiraciones de los de Ategorri, que se vieron superados por la efectividad y el buen juego, sobre todo, durante el primer acto. Villalibre erró en su primera ocasión, nada más comenzar la contienda. Los de casa mandaban con la posesión del balón y antes de la media hora, un pase a Villalibre lo recogió el delantero y en carrera se marchó de su marcador para establecer el segundo. Un golazo.

La segunda parte, prácticamente, sobró. De Eguino lo intentó desde lejos, pero se le marchó alto la intentona. Y Villalibre estuvo a punto de marcar su hat-trick, pero en la acción se adelantó demasiado el balón. Después, una asistencia perfecta del protagonista la cabeceó fuera, con todo a favor, Guruzeta. Los intentos finales de acercamiento del Erandio a la meta basauritarra proporcionaron espacios para que los de casa jugaran con el arma de la velocidad.