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Messi juega con el City; el Barça, con fuego

Hart impidió la goleada y Ter Stegen evitó el sufrimiento final al parar un penalti a Agüero

Messi juega con el City; el Barça, con fuegoFoto: Efe

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BARCELONA: Ter Stegen; Alves (Min. 91, Adriano), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Mascherano, Rakitic (Min. 83, Rafinha), Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar.

MANCHESTER CITY: Hart; Sagna, Kompany, Demichelis, Kolarov; Nasri (Min. 46, Navas), Fernandinho, Toure Yaya (Min. 71, Bony), Milner (Min. 87, Lampard), Silva; y Aguero.

Gol: 1-0: Min. 31; Rakitic.

Árbitro: Rocchi (Italia). Mostró tarjeta amarilla a Fernandinho, Kolarov, Silva, Nasri, Alves y Demichelis.

Incidencias: Camp Nou, ante 92.551 espectadores.

Barcelona - El Barcelona, liderado por un Leo Messi magistral, se clasificó para los cuartos de final de la Champions al derrotar por la mínima (1-0) al Manchester City, al que pudo endosar una goleada de escándalo y, sin embargo, dejó que siguiera vivo hasta el minuto 77, cuando Ter Stegen le paró un penalti a Agüero que evitó el sufrimiento local en la recta final. Junto al Leo estelar, emergió la enorme figura de Joe Hart, con una decena de intervenciones de mérito que impidieron que su equipo dijera adiós a la competición firmando un descalabro de los que hacen época.

El partido apenas rebasó la media hora de juego cuando el Camp Nou empezó a corear el nombre de Messi, que ayer ofreció una de esas actuaciones memorables que frecuentemente coinciden con las noches de Champions. El argentino ponía en evidencia a los jugadores celestes cada vez que agarraba el balón. Un caño por aquí, un regate por allá, un pase filtrado entre un bosque de piernas visitantes a la siguiente ocasión... Todos sus rivales llegaban tarde al recital y ninguno era capaz de frenarle si no era derribándole en falta.

Dos faltas rozando la escuadra, una combinación maravillosa con Neymar e Iniesta que él mismo terminó con un remate seco rechazado por Hart y un pase magistral, a la espalda de la zaga visitante, para que Rakitic se estrenase en la Liga de Campeones es sólo un resumen de lo que Messi hizo en la primera mitad. Pero hubo mucho más. Jugó como quiso y donde quiso y, contagiados por su magia, Neymar y Suárez también tuvieron protagonismo, aunque no acierto goleador.

Los de Pellegrini siguieron sufriendo el vendaval Messi tras la reanudación. El de Rosario regaló medio gol a Alba y otro medio a Suárez, pero el primero se encontró con Hart y el segundo estrelló el esférico en el exterior de la red. También buscó su gol en un cuatro o cinco ocasiones más en las que se adornó demasiado ante el inconmensurable meta del City. A la hora de partido, el Barça podía haberle metido media docena al City, tímidamente mejorado con la entrada de Navas por un desquiciado Nasri, pero no acababa de dar carpetazo al asunto. A Alba le anularon un gol por fuera de juego y entre Neymar y Suárez tuvieron cuatro o cinco mano a manos con Hart de los que el portero siempre salió vencedor.

A falta de trece minutos para el final, el árbitro señaló penalti de Piqué y Agüero, pero Ter Stegen adivinó la intención al argentino y evitó que el partido se le complicara al Barça. Hubiera sido demasiado premio para un City muy inferior en el global de la eliminatoria.