Zarate vuelve a casa

Portugalete - La cara más amarga del fútbol también existe. El delantero sestaoarra Iker Zarate vio hace pocas semanas cómo su futuro en el Castellón, equipo de Tercera División, se esfumaba después de que el club le anunciara que prescindía de sus servicios. Tras una aventura de pocos meses, Zarate regresa a casa. El lunes, el Portugalete, donde militó durante dos temporadas, anunció la incorporación del ariete para fortalecer su ataque y culminar el ansiado objetivo, el ascenso a Segunda B.

El desenlace sorprendió al jugador vasco y aunque no lo tacha como “una decepción personal” sí que afirma que tras lo sucedido “llegue a pensar en dejar el fútbol y que todo en lo que había creído en este deporte no existía”. Iker explica que la decisión de romper el contrato “no fue deportiva” y que detrás de su situación “están asuntos económicos de ciertos representantes”. El vizcaino cuenta a DEIA que tras el encuentro con el Acero le comunicaron que no contaban con él a pesar de recalcarle que “era un jugador bueno pero que iba a chupar banquillo”, frase que Zarate tacha de “excusa” porque “hablé con el entrenador y me dijo que le pidieron ocho nombres y yo no estaba entre ellos”. Además, explica que los que fueron sus compañeros de vestuario “están con la mosca detrás de la oreja. Yo era el cuarto al que le hacían esto y la gente se siente intranquila”. Sobre lo que se ha escrito de que su ficha era para el veterano Rubén Pérez, Zarate señala que esa información es equivocada y que “ha sido para un central procedente del Alcoyano, Javi Selvas”.

Las malas noticias aumentaban para el delantero después de que el club albinegro le comunicara que le quitaba la ficha federativa y que no podía entrenar. Ante la situación, Zarate señala que “me puse en contacto con la AFE y me comunicó que si denunciaba la resolución no iba a salir hasta agosto y yo no me podía permitir estar tanto tiempo sin jugar”. Durante este tiempo, entrenó con el equipo B del Castellón , “donde el ritmo no tenia nada que ver, por ello hacía ejercicios por mi cuenta todas las mañanas y así no perder el físico”. Finalmente, añade que “llegué a un acuerdo con el club pero gracias a que cedí en muchas cosas”.

Tras su salida del Castellón, Zarate recibió ofertas de varios equipos: “Me llamaron del Ávila, de La Nucia, del Formentera... pero la familia pesa mucho y cuando recibí la oferta del Portugalete decidí volver a casa y a un gran equipo”. Ante su nuevo reto, el delantero se muestra contento y con ganas de volver a sentirse jugador en un equipo que le ha recibido con los brazos abiertos. “Tanto la directiva, como el entrenador y los compañeros están encima mío para que me sienta bien”.

Preguntado por el grupo vasco, Zarate tilda de “diez” el arranque del Arenas de Jon Pérez Bolo y apuesta porque el Portugalete empiece a ganar partidos porque “es un equipo que entrena muy fuerte, que trabaja bien y eso se tiene que empezar a ver en el terreno de juego”. Además, el ya jugador jarrillero, quiere agradecer los ánimos y el cariño de la afición albinegra que hasta su marcha le cantaba “vasco quédate”, compañeros del Castellón y de otros de sus equipos, además, de exentrenadores como Manu Calleja o profesionales del fútbol como Julen Guerrero.