Liverpool0
Real Madrid3
LIVERPOOL: Mignolet; Johnson, Skrtel, Lovren, Moreno; Sterling, Allen, Gerrard, Henderson (Min. 67, Can), Coutinho (Min. 67, Markovic); Balotelli (Min. 45, Lallana).
REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Varane, Pepe, Marcelo (Min. 85, Nacho); James, Kroos (Min. 82, Illarramendi), Modric, Isco; Benzema, C. Ronaldo (Min. 75, Khedira).
Goles: 0-1: Min. 23; Ronaldo. 0-2: Min. 30; Benzema. 0-3: Min. 41; Benzema.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Kroos por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada del Grupo B de la primera fase de la Liga de Campeones en Anfield.
Bilbao - El Real Madrid enfrentará el Clásico del sábado ante el Barcelona con una dulce resaca después de quebrar su memoria. No había ganado nunca al Liverpool y tan siquiera sabía lo que era marcarle un gol y ayer, en Anfield, tuvo una actuación apabullante (0-3) en el marco de la Liga de Campeones.
Arrancó el duelo con dos equipos armados de tensión, evitando compromisos defensivos y apelando a la verticalidad de un encuentro sin dueño de balón en los compases inaugurales. Un juego de medio campo en el que nadie se impuso hasta superado el cuarto de hora. No en vano, un disparo para cada bando fue el balance en los albores. Se imponía el respeto.
Fue una vez vencido ese primer cuarto de hora chispeante, fútbol a la inglesa con sus aceleradas idas y venidas, cuando el Real Madrid comenzó a cobrar peso, empezó a asumir la iniciativa con el esférico en posesión. El conjunto de Carlo Ancelotti se asentó antes que su rival sobre el césped y cobró recompensa, coincidiendo con los minutos con mayores ciclos de posesión. El partido comenzó a tener dueño y Cristiano Ronaldo lo materializó con un gol sublime, exquisito por la asistencia de James Rodríguez y por la sutileza en el remate del portugués. James lanzó un sombrero por encima de la zaga red y Ronaldo conectó con la pelota en el aire para desviarla acariciándola para adelantar al Madrid en el minuto 23. Un tortazo monumental para el Liverpool, que entraba en la UVI para claudicar.
El gol, número 55 de Ronaldo en 54 partidos en la Champions vestido de blanco -se quedó a uno del récord de 71 de Raúl-, hizo mella. Toda la autoridad paso a manos del plantel visitante, campando este a sus anchas por el verde, sometiendo a un Liverpool desmoralizado, desnortado.
El técnico Brendan Rodgers asistía al irremediable caos, sus discípulos bajaban los brazos y llegaba la superioridad aplastante del Real Madrid, que comenzó a hacer caja con el nuevo contexto sin rebajar en la presión e intensidad. En el minuto 30, Kroos lanzó un centro medido al segundo poste y Benzema fijó el 0-2 con la testa, superando por alto al guardameta. El Liverpool era una sombra y el Madrid pisó sobre ella.
En el saque de un córner, el balón impactó en Pepe y le quedó muerto a Benzema para que empujara: 0-3, sentencia, a pesar de que Coutinho pudo alzar la moral con un disparo al poste en el 46, al filo del descanso.
En el segundo acto el Liverpool trató de salvar la honra mientras el Madrid buscaba el contraataque exprimiendo la velocidad, aunque cuando era posible, prolongaba las posesiones hasta la extenuación del rival, con seriedad, sin concesiones. Y así terminó la gesta, endosando todo al rojo, goles y derrota, igualando su récord de victorias seguidas, seis, en Champions antes del clásico.